A la espera de que se esclarezcan los hechos de esta tragedia, una vez se hayan leído los datos de las cajas negras, poco a poco van apareciendo noticias sobre las causas que originaron el lamentable accidente. Confidencial Colombia se puso en contacto con un piloto de vuelos comerciales que prefirió mantener el anonimato, y que suele frecuentar vuelos en Sudamérica, para saber de primera mano cómo se pudo llegar a este punto. ¿Se quedó sin gasolina? ¿Error humano? ¿Falla eléctrica?
Las miras se han puesto en las últimas horas sobre LaMia, la aerolínea de vuelos charters propietaria del avión siniestrado. Apenas dispone de tres aeronaves de las cuales solo una podía entrar en servicio por temas técnicos. La fuente contactada por Confidencial Colombia no ha dudado en señalar que existen varias aerolíneas denominadas ‘piratas’ que suelen realizar varios tipos de trampas para ahorrar costes y obtener así más ganancias. Estas van desde volar con un exceso de carga -práctica que según la fuente consultada se realiza más de lo que la gente se piensa en Colombia- hasta realizar la travesía con el combustible justo pero menor al que se utiliza en los vuelos normales -el cual parece el caso del que estamos hablando-.
Para entendernos, lo normal es que cualquier aeronave lleve combustible suficiente para ir al origen destino, junto al necesario para poder ir a un lugar alterno en caso de sucederse los problemas. Además de esta carga, por precaución, se suele incorporar un 10% adicional para suplir cualquier contingencia. Según nos confesaron, en el caso de estas aerolíneas ‘piratas’ como la puesta en duda en el caso de LaMia suelen realizar estas trampas. De hecho, según la constancia que se tiene de este vuelo, la aerolínea ya habría realizado en otras ocasiones este mismo proceso. En caso de no haber alguna contingencia, el plan sale a la perfección y nadie se percata de nada, pero cuando sucede cualquier problema…
Pero si el piloto sabía que se iba a quedar sin gasolina ¿por qué no declaró la emergencia? La cuestión es esta. El vuelo que transportaba al conjunto de Chapecoense desde Santa Cruz, Bolivia, al aeropuerto José María Córdova, en Rionegro, es un avión que se suele emplear para vuelos regionales, su autonomía es limitada. Según ha confirmado el director de la aerolínea, Gustavo Vargas, el plan de la nave era reabastecerse en Bogotá en caso de ser necesario, algo que no consideró el piloto siguiendo la ruta directa hacia Medellín. Una vez cerca del aeropuerto José María Córdova es donde comenzaron los problemas. El piloto se percató en ese momento de la falta de gasolina pero nunca dio la señal de emergencia al control del aeropuerto ¿Por qué? En esos momentos otro avión de la linea aérea Viva Colombia sí dio señales de emergencia al aeropuerto.
Cuando esto sucede, el aeropuerto cierra todas sus pistas para atender a la nave en peligro, el resto de aviones deben sostenerse en el aire o bien redirigir su ruta hacia otro aeropuerto cobija. El problema con la mayoría de estas aerolíneas consideradas ‘piratas’ es que apuran hasta el último momento para lanzar la alarma, ya que una vez esta se manda el aeropuerto se pone en movimiento para atenderle, pero también sabe que según pise suelo pasará directamente a ser investigado. En estos casos la multa que pueden recibir estas aerolíneas pequeñas, por ir con menos combustible del reglamentado, son millonarias, pueden llevarle a la quiebra.
Esta es una práctica extendida entre esta clase de aerolíneas. En concreto con la línea LaMia, nuestra fuente indica que “si lo han hecho es porque ya lo habían hecho antes, el problemas es cuando viene una contingencia como parece que se ha dado en este caso”. No es la primera vez que una nave se queda sin combustible antes de llegar a su destino -vuelo 143 de Air Canadá, vuelo 52 de Avianca que se estrelló en Nueva York aunque en este caso fue por la inexplicable espera de la torre de control, vuelo 236 de Air Transat, Volaris 121-. Ahora bien según la fuente consultada, esta trampas se cometen demasiado en espacio aéreo sudamericano “y lo raro es que no hayan sucedido más accidentes”.
Otro de los focos está dirigido a la aeronave en cuestión. Según pudo confirmar esta fuente, esta clase de aviones están ya retirados desde el año 2000. “Son aviones baratos que acaban saliendo caros por el valor de sus repuestos. Al estar ya descatalogada su versión, es mucho más difícil conseguir las piezas, como en los carros antiguos”. Lo curioso es que es una nave que apenas se utiliza, y mucho menos en las grandes aerolíneas comerciales: “En Europa creo que la usa todavía si acaso Brussels Airways, pero por lo general ya solo la encuentras en un número muy limitado en Sudamérica, África y Tailandia”.
La aerolínea LaMia disponía en estos momentos de tres aviones de este modelo en suelo boliviano, de los cuales dos de ellos se encontraban en inspección. El balance de vuelos del modelo BAE 146/Avro RJ en su historia dice lo siguiente, se ha estrellado en ocho ocasiones causando víctimas mortales, siendo una de ellas un disparo de un trabajador descontento el motivo de la colisión. En otras cuatro situaciones también tuvo accidentes que no llegaron a tener víctimas.