Land Rover Santana

En 1954, el gobierno español en cabeza del “Generalísimo” Francisco Franco lanza un programa de desarrollo e industrialización para la provincia andaluza de Jaén, llamado “Plan Jaen”. Como producto de esta iniciativa nace el 24 de febrero de 1955 la empresa Metalúrgica de Santa Ana, con sede en la hacienda del mismo nombre, en las afueras de la ciudad de Linares.

La producción se inicia poco tiempo después con herramientas agrícolas livianas. A finales de 1956 y con la idea de aprovechar la factoría se firman convenios con la empresa británica “The Rover Co. Ltd” (que producía el vehículo desde 1948) y se comienza a trabajar en 1958 en la producción del Land Rover español cuya primera unidad sale de la factoría en junio de 1959.

El modelo español corresponde a la serie II del modelo británico, aparecido simultáneamente. Con distancias entre ejes de 88 y 109 pulgadas. Con motores a gasolina de 2.200 c.c y diesel de 2.000 c.c. Los vehículos deben ir aumentando progresivamente la integración nacional, arrancando en 75% y llegando al 95% en muy poco tiempo.

Los primeros vehículos fueron adquiridos para las empresas de servicios públicos, ejército, armada, policía, obras públicas y guardia civil.
A finales de 1961 se lanza la serie II A, que ofrece un nuevo motor diesel también de cuatro cilindros pero ahora de 2.286 c.c que produce 62 HP.

La empresa española es autorizada por la casa matriz británica para iniciar la exportación de los productos ibéricos. El primer destino de estos vehículos fue Colombia, donde todavía circulan muchos de ellos. También se exportó CKD a países como Marruecos e Irán donde también fue ensamblado.

Al igual que todos los Land Rover sin importar su lugar de fabricación, su carrocería está fabricada en aluminio y se monta sobre un robusto y durable chasis independiente a la que se encuentra atornillada. Para protegerse de las inclemencias climáticas estaban dotado de una carpa desmontable fabricada en lona gruesa, la cual muchas veces se sustituía por una cabina completa fabricada en acero o en fibra de vidrio.

Este modelo todavía incluía de fábrica los faros montados en la parrilla central, posición que fue modificada a partir de los modelos de 1971, para ubicarlos en los guardabarros delanteros con el fin de mejorar la iluminación y además para cumplir con normas de tránsito vigentes en muchos países donde se vendía y que desautorizaban el montaje anterior. En el lugar donde anteriormente se alojaban se montan exploradoras. Posteriormente la parrilla frontal cambia y se producen algunos cambios interiores menores, lo que se mantiene hasta 1976.

En 1977 Santana diseña y produce un motor de 6 cilindros, al agregar dos cilindros al conocido 4 cilindros de 2.286 cc. Este propulsor eroga 94 HP en versión diesel y 104 HP cuando funciona con gasolina. Para ubicar el nuevo motor se saca la parrilla frontal hasta los guardabarros para ubicar el motor más largo.

También se cambian los ejes, la caja de cambios que ahora incluye overdrive y se aumenta la capacidad del tanque de combustible para adaptarlos a los requerimientos del hexacilíndrico, además se monta de fábrica rueda libre en el eje delantero.

Esta nueva mecánica se monta en las versiones de chasis largo. Dos años después se lanza el Land Rover 109 con motor de seis cilindros en línea con caja de cambios con everdrive y rueda libre para el eje delantero, además incluye faros no redondos y ventanillas que bajan y suben mediante manijas. Adicionalmente la cabina es fabricada en fibra de vidrio en lugar de lámina para bajar peso al vehículo y se elimina la silla central delantera.

En 1980 se presenta con gran éxito la versión civil del Ligero con chasis corto con opción de techo en lona o cabina en fibra de vidrio y carrocerías pintadas de colores muy vistosos con una intención de captar a los clientes jóvenes que le darían un uso más lúdico al vehículo.

Al año siguiente el motor de cuatro cilindros cuenta con cigüeñal de cinco apoyos y el sistema de distribución del motor pasa de tener cadena a tener piñones con lo que mejora su longevidad. Aparece el camión liviano Santana 2.000 basado en el Land Rover 109 y que utiliza el motor de seis cilindros disponible en versión diesel o a gasolina.

En 1983 una gran crisis económica produce el retiro de la casa matriz Land Rover y la entrada como accionista de Suzuki. Con la mediación de SEAT se le permite al fabricante español utilizar la marca Santana en sus camperos y vehículos derivados. Bajo esta nueva realidad se desarrollan los motores con turbo, se mejoran las suspensiones para hacerlas más cómodas sin perder fortaleza y se comienzan a montar frenos de disco delanteros, dirección asistida y cajas de cambios de cinco velocidades.

Entre 1984 y 1994 se desarrolla y vende la serie IV conocida comercialmente como “2.500” con el vidrio delantero más grande, al igual que la compuerta trasera y con carrocerías en nuevos colores.

Se le da un gran impulso a los motores turbo diesel, se cambian los ejes delantero y trasero por otros más fuertes y largos lo que obliga al montaje de extensiones en los guardabarros. Se usan sillas más cómodas y de tipo envolvente. Los motores a gasolina de seis cilindros en línea se venden cada vez menos y solamente bajo pedido espacial.

En 1994 las ventas continúan bajando sin detenerse y el mercado cada vez acoge vehículos más modernos lo que lleva a la compañía a una situación desesperada. La única salida es presentarse a una licitación del ejército español que necesitaba los vehículos que sustituyeran a los Land Rover Santana Ligeros, las cosas no salen bien y la licitación es ganada por Nissan Motor Ibérica.

La empresa deja de producir los míticos vehículos que fabricaba con permanentes cambios desde hacía 35 años contribuyendo de manera importante al desarrollo de España tanto en los días de Franco como en los posteriores a la muerte del caudillo. Luego de estos problemas de la empresa se harían cargo las autoridades gubernamentales de Andalucía y la Suzuki Motor que fortalecería la fabricación de los SJ410, SJ 413 y Vitara.

En 1995 el gobierno andaluz queda como único dueño de la fábrica al comprar a Suzuki su participación. En el año 2003 Santana desarrolló el Santana Aníbal, basado en los antiguos Land Rover y que aún vende en la actualidad a las fuerzas militares de España, República Checa y Francia. En 2005 presenta los modelos 300 y 350 con diseño frontal de Giorgetto Giugiaro y basados en el Suzuki Vitara.

En el 2006 con asocio de la marca italiana produce modelos italianos en España como el Massif un derivado del Santana Anibal y posteriormente otro llamado Campagnola. A finales de 2009 termina la producción del Suzuki Jimny y Santana obtiene de Suzuki la patente para seguir fabricando el modelo con su marca. A finales de 2010 Iveco tenía la opción de adquirir la totalidad de las acciones de Santana lo que no se ha concretado.

El Santana en Colombia

Corazón mecánico

Los primeros Land Rover Santana llegados a Colombia incluyen un motor de cuatro cilindros en línea (con un desplazamiento de 2.286 c.c, que produce 77 HP/4.250 rpm y un torque de 17 Kgm/2.500 rpm.

Esta acoplado a una caja de cambios manual de cuatro velocidades adelante, con la primera marcha sin mecanismo de sincronización, además de un sistema que permite accionar la tracción en el eje delantero a voluntad y bajo. Las relaciones finales tanto del eje delantero como del trasero son de 4,7 a 1. El sistema de embrague es de tipo monodisco en seco y se acciona mediante un sistema hidráulico.

El sistema de frenos es hidráulico, y su depósito comparte su contenido con el embrague. El freno de estacionamiento actúa sobre unas bandas ubicadas a la salida de la caja de transferencia, o sea que actúa sobre la transmisión. Tanto la suspensión delantera como la trasera están basadas en ejes rígidos con ballestas semielípticas y amortiguadores telescópicos. Utiliza ruedas de 16 pulgadas, que le permiten tener un despeje al piso muy bueno.

Sensación de manejo

Hemos conducido varios modelos y versionesde Land Rover tanto británico como Santana y podemos decir lo siguiente: El Land Rover es fuerte como el que más, durable y casi indestructible, además de práctico y versátil.

La potencia de su motor es suficiente pero no le permite aceleraciones fulgurantes, además que el consumo de combustible no es muy bajo que digamos, se de situar en más o menos 20 kilómetros por galón de combustible que se almacena en un depósito de 12 galones con una inmensa boca de llenado. Su capacidad de ascenso es buena pero no para pensar en velocidades fulgurantes.

La ergonomía es algo desconocido en este campero, pero eso en lugar de afectar resulta agradable y hasta atractivo, en un mundo como el actual donde todo es silencio interior y electrónica por doquier.

Al igual que todos los Land Rover, su carrocería está fabricada en aluminio y se monta sobre un robusto y durable chasis independiente a la que se encuentra atornillada. Para protegerse de las inclemencias climáticas estaban dotado de una carpa desmontable fabricada en lona gruesa, la cual muchas veces se sustituía por una cabina completa fabricada en acero o en fibra de vidrio.

La capacidad de pasajeros del Santana es de siete personas, tres adelante en cojines independientes y cuatro atrás en unas pequeñas y muy poco amables sillas laterales plegables. Adicionalmente ofrece dos lugares para ubicar llantas de auxilio, uno sobre la tapa del motor y otro detrás de la banca delantera.

En el apartado de equipamiento, cuenta con un panel de instrumentos montado en posición central, allí se dispone de dos relojes que ofrecen información sobre el estado del sistema de carga (de 12 voltios con dinamo), nivel de combustible, temperatura del motor, velocímetro con cuentakilómetros, testigo luminoso que indica fallas en la presión de aceite e indicador de luces direccionales.

El sistema de dirección se acciona desde un gigantesco volante, y como ayuda a la conducción del vehículo, se cuenta con unos gigantescos pedales que activan el embrague y el sistema de freno.

La carrocería es amplia y rústica, las ventanillas laterales se deslizan para permitir la entrada de aire y si hace falta se pueden abrir dos ventilas ubicadas debajo del parabrisas. La verdad es que la frescura interna no es una de las bondades de este campero, por el contrario el calor es una de sus características.

Circula un chiste muy popular que cuenta la historia de un hombre que muere y es enviado al infierno, allí Satanás lo ubica en el sitio más caliente del averno, donde el recién llegado permanece sonriente y tranquilo sin dar señas de sofoco, lo cual sorprende a Belcebú quien le pregunta si el calor no le afecta, a lo cual contesta el condenado, “No me afecta, yo conducía un Land Rover en desierto del Sahara”.