Si algo han dejado los más recientes hechos ocurridos en medio del proceso de paz es un rifi rafe entre el gobierno y la guerrilla al momento de presentar versiones oficiales, cada uno tiene su verdad y para los colombianos la paz es cada vez más confusa. ¿A quién creerle?
Se ha vuelto costumbre que las Farc en las últimas liberaciones registren material audiovisual para informar a la opinión pública su versión de los hechos que la prensa y el gobierno colombiano cuestionan.
Pero las FF.MM y el Presidente Santos no se han demorado en percatarse de la situación y salirle al paso a la guerrilla para desmentir dichas versiones. Es el juego del que hemos sido testigos después de la liberación de los dos soldados de Arauca.
La primera reacción se da cuando las Farc publican un video en donde entrevistan a los uniformados antes de ser liberados, en él aseguran que ingresaron a las filas del ejército porque fue la única opción que encontraron para poder sostener a sus familias y llevar una vida digna, ya que por su condición económica no podían ingresar a una universidad.
Hablaban también del buen trato que les dio la guerrilla cuando los tomaron como prisioneros y de su cordial convivencia con los subversivos en cautiverio. Pero la versión del secuestro de los soldados no sería lo más escandaloso.
El pasado fin de semana las Farc liberaron al general Alzate y un día después una foto de él y ‘Pastor Alape’, negociador de las Farc en la Habana, donde se daban un incómodo abrazo causó revuelo en la opinión pública.
Algunos tildaron al general de traidor por posar para la misma, mientras el gobierno le exigía aclarar las condiciones de su inusual secuestro. La foto que fue portada y tema de todos los medios de comunicación generó molestia en la sensibilidad del pueblo colombiano.
De hecho la BBC de Londres en una crítica a estas reacciones cuestionó el hecho de el pueblo colombiano estuviera listo para una reconciliación. Al contrario el corresponsal en Colombia de la cadena de noticias más reconocida de Reino Unido aseguró que el revuelvo de la fotografía demostraba lo lejos que estábamos los colombianos de la paz.
Días después escucharíamos en una rueda de prensa la versión de los soldados de Arauca al respecto de sus declaraciones en la entrevista de las Farc, en la que aseguraron que detrás de cámaras habían 20 guerrilleros armados listos para dispararles si no seguían el guión. Además contaron cómo los guerrilleros le dispararon en la cabeza a uno de sus compañeros que se encontraba herido.
Antes, el General Alzate en su versión oficial a la prensa de los hechos de su secuestro dio una declaración similar. Contó que él y sus acompañantes fueron amenazados de muerte si intentaban escapar y respecto a la foto con Alape aseguró que había sido obligado a participar en show mediático de las Farc.
A esto la guerrilla ha contestado con un video en el que muestran los momentos previos a la liberación del general. En dicho material la conversación entre el líder guerrillero y el General parece ser cordial por parte de los dos.
Además en el video se muestra un detrás de cámaras del momento previo a la grabación de la declaración del soldado Jonathan Díaz con el que las Farc pretende demostrar que no hubo presión sobre los uniformados para que dieran sus testimonios.
Resulta extraño también, que ante el secuestro del general hubo una inmediata reacción del presidente Santos que suspendió los diálogos en la mesa de la Habana; mientras que las declaraciones de los soldados en donde además relatan el asesinato de uno de sus compañeros a manos del grupo guerrillero pasan desapercibidas.
Es así como este capítulo continúa vigente y mientras las versiones presentadas por las dos partes se contradicen entre sí, en la Habana se sigue negociando una paz que en el territorio colombiano parece no estar tan cerca.
Este es el más reciente video del grupo guerrillero.