Lectura como cura a la ceguera

El escritor y periodista español Juan José Millás apostó por el fomento de la lectura como una herramienta para acabar con “una sociedad sin masa crítica”, lo que a su juicio se traduce en “una sociedad ciega, opaca y sin entendimiento”, incapaz de transmitir los valores de una época.

En una entrevista a Efe con motivo de su participación en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo), tras la publicación de su última obra “Vidas al límite”, Millás confesó que la lectura le cambió la vida cuando en una biblioteca pública leyó por primera vez “Cinco semanas en globo”, de Julio Verne.

“Sin duda el encuentro con la lectura hizo que mi vida fuera por un sitio por el que no tenía ninguna posibilidad de ir desde el barrio en el que me crié”, aseguró el escritor. “Aquella lectura me dejó perplejo, me convirtió en lector y fue una de las razones por las que luego me hice escritor”, agregó.

Autor de obras como “Dos mujeres en Praga” (2002), “Hay algo que no es como me dicen” (2004) o “El mundo” (2007) por la que recibió el Premio Planeta, Millás (Valencia, 1946) busca reinventarse constantemente mediante un espíritu crítico que cree “un choque con la tradición. Cuanto más en cuestión ponga uno la tradición de la que viene, mayor será la originalidad de sus escritos”.

“Lo tremendo sería que esa masa crítica se redujera hasta el punto de que ya no tuviera la capacidad de transmitir los valores de la lectura a la sociedad en la que vive, eso sería una sociedad no lectora y a mí me parece inimaginable”, declaró.

Y remató: “la literatura es una representación del mundo, un modo de conocer la realidad”.

Millás celebró así iniciativas como la FILBo que permiten acceder a todas las novedades literarias, a la vez que “sacan el libro a la calle para ir a buscar al lector”.

En este sentido, se refirió a la escritura y la lectura como un refugio en el que uno llega cuando no se encuentra bien, cuando “hay algo entre la maquinaria de uno mismo y la del mundo que rechina”, pero que de repente “al leer ficción ese conflicto con el mundo aunque no se arregle, se atenúa”.

Reconocido como uno de los columnistas habituales del periódico español El País, Millás siempre ha defendido que no existe frontera entre la literatura y el periodismo más allá de las licencias de ficción que ofrece la primera, pues ambas trabajan con la misma herramienta, la palabra.

“Llegué tarde al periodismo, después de haber publicado ya varias novelas, porque me gustaba mucho y tenía frente a él el temor de aquello que te gusta demasiado”, confesó.

“Lo llaman el cuarto poder precisamente porque es un freno frente al poder establecido. El periódico no tiene que ser neutral, sino independiente y la mejor manera de hacerlo es contando bien lo que pasa porque tendrá mucha más eficacia en la denuncia”, añadió.

A su juicio, esta profesión se encuentra en “una situación desastrosa” por la pérdida de los filtros de calidad que acompañan la crisis del sector y que han derivado en el abandono de la buena escritura y la creación de “lectores de titulares”.

“Eso significa que tenemos muchos datos pero nada de información. Este es el gran reto. La discusión de si sobrevivirá el papel es absurda, a mí me da igual el soporte en el que vaya a leer el periódico en el futuro, lo que me importa es que esté bien escrito”, reivindicó.

Millás participa estos días como invitado internacional de la FILBo, la tercera feria literaria más importante de Latinoamérica después de Buenos Aires y Guadalajara, y que acogerá la capital colombiana hasta el próximo 1 de mayo.

Con EFE