En los últimos tiempos ha sido el malvado esclavista de “Django unchained” y “El gran Gastby”, pero después de rodar tres películas en dos años, Leonardo DiCaprio ha decidido descansar, tomarse un año sabático.“Estoy hecho polvo”, ha sentenciado el actor estadounidense, de 38 años.
A mediados del pasado enero, Leonardo DiCaprio dijo en una entrevista en el tabloide alemán Bild : “Estoy un poco quemado. Me voy a tomar una larga, larga pausa. En dos años he hecho tres películas y estoy hecho polvo”.
El actor estadounidense asegura estar agotado. ¿Cuál ha podido ser la causa de su cansancio? En los dos últimos años ha estrenado “Shutter Island” (2010), “Origen” (2010), “J. Edgar” (2011) y “Django unchained” (2012).
Además, tiene pendiente de estreno “El gran Gatsby” (2013), de Baz Luhrmann, que llegará el próximo verano, y acaba de terminar el rodaje de “The wolf of Wall Street” (2013), de su director favorito Martin Scorsese, con el que ya ha hecho cinco películas: los dos filmes antes mencionados e “Infiltrados” (2006), “El aviador” (2004) y “Gangs of New York” (2002).
Sí tiene motivos para su cansancio, aunque, sin duda, su tiempo de descanso no será una huida o un abandono. En la misma entrevista, DiCaprio advertía que es “rico y privilegiado” y que para él ha llegado el momento de “mejorar un poco el mundo”. “Pienso dar la vuelta al mundo y hacer cosas buenas para nuestro medio ambiente”, aseguraba.
En su autorretrato, el intérprete concedía que es “una persona muy feliz. Siempre quise ser actor, y mi vida es como un cuento. Poco a poco me hago adulto. Pero también puedo ser un poco como un niño loco”.
También, en la entrevista citada, hacía alusión a los nítidos objetivos que ante él se perfilan: “La familia, los niños, la felicidad y un medio ambiente sano”, enumeraba.
DiCaprio parece haberse mentalizado en su firme propósito de mejora del medio ambiente, algo a lo que vuelve en repetidas ocasiones a lo largo de la conversación. Y señala que su “automóvil privado es eléctrico, un Sisca. Una persona normal no conduce más de 50 kilómetros al día. Eso también se puede con electricidad”.
Asume que el precio de la fama “es la pérdida del anonimato” y revela que en su tiempo libre le gusta bucear, “pero también ver baloncesto o el fútbol de la selección alemana”, así como coleccionar arte y juntarse con sus amigos.
El año que viene cumple 40 años, lo que no le impresiona; para él, sólo resulta “una buena sensación”, porque “descubro la madurez y lo que realmente es importante en la vida. Quiero ayudar a la gente a la que le va peor, precisamente porque me va tan bien”.
Después de estas declaraciones a modo de “corto y cierro” o “hasta la próxima”, no es de extrañar que la siguiente secuencia de la vida de DiCaprio se haya obtenido en Miami, dado a la “dolce vita”. O sea, en clubs, restaurantes y hoteles, en compañía de algún amigo y atractivas mujeres.
Por ejemplo, en la piscina del Hotel Delano o navegando en su potente yate en compañía de su madre y de la modelo Naomi Campbell entre otros amigos o en el famoso club LIV del Hotel Fontainebleau, como han recogido fotos difundidas en medios locales y redes sociales, relajado, muy relajado, casi siempre acompañado de varias chicas jóvenes, entre las que, según el diario británico sensacionalista Mirror, se encontraba la actriz australiana Margot Robbie, conocida por interpretar a Donna Freedman en la serie “Neighbours” y, próximamente, por ser la esposa del propio DiCaprio en la ficción de “The wolf of Wall Street”.
El actor rompió a finales de año con su novia, el “ángel” de Victoria´s Secret Erin Heatherton, después de un año juntos. DiCaprio ha sido pareja de Bar Refaeli y Gisele Bündchen, entre otras, y ahora no se le conoce chica fija.
POR LA VIDA DE LOS ELEFANTES.
Puestos en la pista de las buenas intenciones de DiCaprio, el último gesto del actor, miembro honorífico del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), ha sido pedir a las autoridades tailandesas el cese del comercio de marfil en este país, con motivo de una campaña para la protección de la vida salvaje promovida por la asociación medioambiental.
“Me uno a WWF y a otras peticiones para que Tailandia muestre su liderazgo en la protección de los elefantes al prohibir el comercio de marfil”, destacó el protagonista de “Tiburón”.
En una misiva hecha pública a principios de febrero, enviada por DiCaprio a la primera ministra de Tailandia, Yingluck Sinawatra, el actor resaltó la importancia de proteger la vida salvaje de la caza furtiva: “El comercio ilegal de animales es la amenaza más urgente a la que se enfrentan especies como los tigres, los rinocerontes y los elefantes. Estos animales son asesinados cada día para alimentar una creciente demanda de partes de su cuerpo”.
Según los datos de la protectora, el tráfico de marfil internacional ha llegado al punto más alto de la historia, superando las 40.000 toneladas en 2012. Un comercio ilegal que le cuesta la vida a 10.000 elefantes cada año, por lo que el sensible gesto de DiCaprio está de sobra justificado.
UNA RESERVA MARINA.
Un poco más atrás en el tiempo, en octubre pasado, el actor instó a la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos a aprobar la creación en aguas de la Antártida de la mayor reserva marina del mundo.
La estrella de Hollywood escribió una carta con tal fin: “Los gobiernos podrían empezar a proteger amplias zonas del océano Antártico creando la mayor reserva marina del mundo”.
“La mayoría de los países del mundo apoyan la creación de esta reserva, pero Rusia, Corea del Sur y algunos otros amenazan con oponerse a la iniciativa con el propósito de saquear estas aguas -ahora que otros mares ya han sido diezmados-“, añadió el actor, que hace dos años, con ocasión de la Cumbre en Defensa del Tigre celebrada en San Petersburgo, donó un millón de dólares (755.000 euros) a la causa.
El intérprete de “John Edgar Hoover” solicitó “una gran marea de presión ciudadana” para que la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos geste en Hobart (Australia), donde se hallaba reunida, “un acuerdo que proteja los más de 6 millones de kilómetros cuadrados del valioso Océano Antártico”.
Más pruebas de las buenas intenciones del intérprete estadounidense. En julio, el fabricante estadounidense de automóviles de propulsión eléctrica Fisker y DiCaprio anunciaron que iban a trabajar juntos para promover la sostenibilidad global, una de las causas en las que ambos están comprometidos.
Como un inversor de capital de Fisker Automotive, Di Caprio participará en las conversaciones sobre los planes futuros del fabricante de automóviles para avanzar en la construcción de automóviles sostenibles.
Fisker, a su vez, apoyará la labor de beneficencia de la Fundación Leonardo DiCaprio en todo el mundo. “Mi fundación apoya los esfuerzos para asegurar un futuro sostenible para nuestro planeta y todos sus habitantes”, dijo entonces el actor.
En 2009, Leonardo DiCaprio, tras los pasos de Al Gore, participó en el documental “Una verdad incómoda”, que alertaba de los peligros del cambio climático. Lo hizo como “un ciudadano preocupado, como todo el mundo, al ver que nuestro planeta evoluciona de manera poco satisfactoria”, según apuntó en la presentación del film en el Festival de Cannes.
En el documental, más de 50 destacados científicos, pensadores y líderes de todo el mundo, entre los que figuran el físico Stephen Hawking y el exdirigente de la URSS Mijail Gorbachov, debatían sobre el estado del planeta y sobre lo que se puede hacer.
“Está claro que este es el tema de nuestra generación”, añadió el rubio actor en Cannes y, desde entonces, ha hecho del medio ambiente santo y seña de sus objetivos personales.
No obstante, quede claro que un DiCaprio dedicado al medio ambiente no es alguien que se aleje de los platós de cine: “Yo solo descanso en la ducha”, dijo al periódico español El País el pasado mes de enero. “O en un bosque, lejos de la civilización. Es donde estoy más cómodo. Este año me separaré de las cámaras, pero para poder dedicar todo mi tiempo a lo que más me interesa, el medio ambiente”, añadió.
Ricardo Albillos.
EFE-REPORTAJES.
