Con el mensaje de urgencia por parte del Gobierno, las comisiones primeras de Senado y Cámara aprobaron el proyecto que pretende sancionar a los conductores ebrios. Los debates, que duraron más de cuatro horas, estuvieron basados en el informe que la subcomisión establecida llevó a los parlamentarios, pero sin medidas de peso para este problema.
El informe llevado por la subcomisión creada el día anterior, persuadió a los congresistas para eliminar las sanciones previstas inicialmente contra los borrachos al volante y lo dejaron en solo aumento de penas.
El incremento que parcialmente quedó establecido estaría cercano a las dos terceras partes de la pena al doble en los casos de homicidio culposo y lesiones cuando el que las cometa se encuentre en estado de embriaguez.
En este nuevo debate se dejaron atrás las multas para las personas que estén manejando ebrios como la cárcel de 24 horas y la extinción definitiva del carro. Esta fue una de las decisiones que provocó el desacuerdo de varios de los congresistas, los cuales no entendían que luego de largas horas intentando dar un golpe certero a este problema, la solución quedó en tan solo un aumento de penas.
Para el senador Benedetti, la aprobación “quiere decir que cuando alguien tiene un homicidio culposo por haber atropellado en un carro alguien ebrio, automáticamente se le da la medida de aseguramiento para que no pueda salir libre, como sucede actualmente”.
A este articulado solo le queda su paso por las plenarias de Senado y Cámara, que posiblemente se debatirán la próxima semana, último espacio de este periodo legislativo.
