Esteban Vanegas fue liberado hacia las 11 de la noche del Primero de Mayo en la ciudad de Medellín. La realidad de su caso deja en evidencia el conflicto que existe en situaciones de orden público entre ciertos sectores de la fuerza pública y los representantes de la prensa. La Alcaldía de Medellín pide que la investigación sobre su caso se acelere y se esclarezca lo sucedido.
Esteban Vanegas es reportero gráfico y periodista del influyente periódico El Colombiano de Medellín. Su trabajo, como el de tantos otros periodistas en el país, es el de reflejar la realidad de las tensiones políticas y sociales, en su caso, a través del lente de una cámara.
Sin embargo, el pasado primero de mayo otra fue la percepción de un grupo de integrantes de la Policía Nacional que lo detuvo, ilegalmente según varias versiones de testigos de los hechos. Luego fue subido a una tanqueta en la que le fue retenida su cédula de ciudadanía y trasladado al bunker de la fiscalía de Medellín, en donde fue acusado por uno de los uniformados de haberlo agredido. (Ver video de la detención de Esteban)
El periódico El Colombiano ha publicado varios videos en los que se registra el momento de la detención de Esteban y se puede notar claramente que el costreñimiento a los miembros de la prensa que intentan registrar la detención es algo verídico. Además, el uniformado que lo retiene y que porta casco y chaleco antibalas, no tiene visible su número de identificación ni su apellido, una clara violación al reglamento.
Es llamativa la frase que se escucha en el video en la que el uniformado le dice a uno de los testigos que “si me empuja lo judicializo”, una clara amenaza que implicaría abuso de autoridad toda ve que en ningún momento se evidencian agresiones en contra del policial. Además, este video grabado por el mismo Esteban con su equipo deja en evidencia que en ningún momento existió de su parte una agresión cntra los uniformados y que su detención sería ilegal.
Además, varios testigos de los hechos, entre os que se encuentra un funcionario de la Defensoría del Pueblo, manifestaron que lo ocurrido no fue que Esteban agrediera a los uniformados sino que él y un grupo de reporteros habían grabado a varios policías disparando pistolas de paintball en contra de los manifestantes. Una de esas fotografías ha sido viralizada a través de la red social Twitter.
Después de haber sido subido a la tanqueta Esteban fue conducido al bunker de la Fiscalía de Medellín en donde se le inició una audiencia de imputación de cargos, la que fue aplazada por momentos. Finalmente, Esteban fue liberado hacia las 11 de la noche del primero de mayo.
La labor periodística de Esteban ha sido reconocida con el premio Semana de Periodismo 2013 a mejor fotografía en prensa escrita o internet. El reconocimiento fue hecho por cuenta de una paradójica fotografía sobre el dolor de miembros de la policía en el sepelio de uno de sus compañeros.
Al respecto Raúl Arboleda, fotógrafo de AFP, relató que momentos antes de la detención de Esteban, se encontraba en cruce por el que pasaba la manifestación y que fue interceptado por un agente motorizado de la Policía Nacional que se encontraba encapuchado y sin identificación visible. Arboleda cuenta que el uniformado lo quería detener y que no lo pudo hacer ya que se encontraba junto a un funcionario de Derecho Humanos. El uniformado le dijo que su orden era decomisar y destruir todas las cámaras que encontrara y como prueba puso su radio en donde alguien estaba dando esa orden.
Este acto que la Asociación de Periodismo de Antioquia calificó en un comunicado de una “detención ilegal y una flagrante violación a la libertad de expression”, se suma a otras tantas agresiones de la Policía Nacional hacia fotoreporteros como el de la fotógrafa del Periódico El Tiempo en 2012 cuando cubría un accidente de un articulado de Transmilenio.
