Litigio marítimo con Nicaragua podría estar a favor de Colombia

La Corte Internacional de Justicia (CIJ) dictará el 19 de noviembre próximo un fallo favorable para Colombia en el contencioso marítimo con Nicaragua, aseveró uno de los abogados del equipo del país andino en una entrevista publicada ayer jueves.

“Yo tengo la certeza de que (la decisión) va a ser positiva”, afirmó el argentino Marcelo Kohen, internacionalista del equipo que defiende los intereses de Colombia en La Haya, en una entrevista que publica la edición digital del diario El Colombiano, de Medellín.

La CIJ comunicó el pasado martes a los gobiernos de Colombia y Nicaragua que el 19 de noviembre dará lectura en su sede de La Haya al fallo final de este litigio, que se derivó de una demanda instaurada en diciembre de 2001 por el Gobierno nicaragüense.

El país centroamericano declaró entonces inválido un tratado bilateral de límites, que data de 1928, y reclamó soberanía sobre el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, y las áreas adyacentes, de unos 50.000 kilómetros cuadrados.

En una decisión preliminar adoptada en 2007, la CIJ ratificó la soberanía colombiana sobre las islas mayores del archipiélago y dejó pendiente una determinación en relación a media docena de cayos y al trazado de una nueva línea limítrofe.

Kohen, radicado en Suiza, expresó que no cabe “un fallo adverso” del tribunal internacional sobre los cayos Alburquerque, Serrana, Serranilla, Bajo Nuevo, Quitasueño y Este-Sudeste.

Estos territorios forman parte del territorio de ultramar, defendió el internacionalista, que conforma el equipo de abogados del país andino junto al australiano James Crawford, el estadounidense Rodman Bundy y el colombiano Eduardo Valencia Ospina.

El experto argentino agregó que tampoco será posible que “la Corte acepte las reivindicaciones marítimas descabelladas de Nicaragua”.

Además de alegar que los cayos no forman parte del archipiélago, el gobierno sandinista de Nicaragua solicita a la CIJ que fije una línea limítrofe entre las costas continentales de los dos países, lo cual, dijo Kohen, “le daría la mitad del Caribe”.

Por contra, Colombia pide que la frontera sea trazada entre el archipiélago y la costa continental de Nicaragua, que “es una delimitación parecida a la del meridiano 82°”, explicó el experto.

El tratado Esguerra-Bárcenas, que Nicaragua declaró inválido, fue suscrito cuando la nación centroamericana estaba invadida por tropas estadounidenses, motivo por el que el Ejecutivo de Daniel Ortega lo desconoce.

Colombia ha alegado que dicho territorio, que es uno de los 32 departamentos del país, es una posesión histórica, aun mucho antes del tratado de 1928.

“Nicaragua invocaba una serie de consideraciones sin fundamento, y la Corte ya las rechazó y ha considerado que el tratado es válido”, recordó Kohen en alusión al fallo previo de 2007.

Kohen subrayó que “en eso se apoya Colombia para defender la soberanía colombiana sobre todas las islas y cayos del archipiélago”.