La guerrilla de las Farc manifestó este miércoles su solidaridad con las protestas que iniciaron el lunes miles de caficultores en Colombia, al tiempo que culparon por la situación a la política económica del presidente Juan Manuel Santos.
“Aunque el gobierno Santos pretenda que su política económica no es objeto de discusión en la mesa de La Habana, la realidad es que el pueblo colombiano la está rebatiendo con movilizaciones, paros y protestas, en todo el territorio nacional”, indicó una declaración de la guerrilla divulgada hoy en La Habana.
El número dos de las Farc y jefe de su equipo negociador en el diálogo de paz que se lleva a cabo en Cuba, Luciano Marín Arango, alias “Iván Márquez”, leyó el texto que manifiesta la solidaridad del grupo rebelde “con la lucha de los campesinos” y advierte de que “las exigencias populares en Colombia tienen que ser respondidas favorablemente”.
La guerrilla adjudica la crisis cafetera a “la desprotección impuesta por la política neoliberal a los campesinos productores de café en un contexto de precios internacionales desfavorables y de una sostenida sobrevaluación del peso frente al dólar”.
En ese sentido, recuerda que “en su discurso de posesión como presidente, Juan Manuel Santos prometió convertir a cada campesino colombiano en un próspero y sonriente Juan Valdés”, un personaje de los anuncios del café colombiano que se ha convertido en su imagen mundial.
“¿Pero dónde está ese Juan Valdés de los cuentos de hadas? Está siendo perseguido por las balas y gases lacrimógenos de los escuadrones del ESMAD en pueblos y carreteras del país, donde miles de caficultores protestan contra el abandono del sector”, cuestiona la guerrilla.
Por otra parte, el grupo insurgente respondió a declaraciones realizadas ayer por el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, y dijeron que este “justifica la represión brutal aduciendo con falsedad” que el grupo insurgente está involucrado en el conflicto cafetalero.
Restrepo manifestó este martes que las Farc infiltraron las protestas y las estaban “atizando”.
El paro cafetero, secundado por miles de personas en Colombia, reclama medidas gubernamentales más efectivas contra la crisis que atraviesa el sector y se fundamenta en el bajo precio del grano, de 515.000 pesos en los últimos días (unos 285 dólares), inferior a los costes de producción de unos 700.000 (unos 388 dólares).
El Gobierno colombiano ha anunciado su voluntad de dialogar con la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), pero hasta ayer los manifestantes descartaban sentarse a negociar con el Ejecutivo de Santos.
Con Efe