Haciendo una comparación con los llamados tigres asiáticos, los países de Centroamérica, algunos que salieron de agudos conflictos internos, están mandando la parada en productividad y competitividad, haciendo que los ojos de las grandes marcas miren hacia esas naciones bañadas por los mares Atlántico y Pacífico.
Estas naciones se configuran como los jaguares americanos y se perfilan por las mejoras en carreteras y puertos así como en toda una apuesta de desarrollo que ya las ubica como sólidos polos de crecimiento y garantía para la inversión.
En diálogo con Confidencial Colombia el director ejecutivo de las Zonas Francas de las Américas, Jorge Alberto Díaz aseguró que es encomiable lo que han logrado los países de Centroamérica y el Caribe los cuales han volado tan alto en competitividad que ya cuentan con áreas preferenciales con aeropuerto y toda una oferta de logística que envidiarían muchos.
“Los avances de Panamá, Nicaragua y México son admirables, allí la inversión en infraestructura para el comercio exterior es casi que una prioridad y por eso varias marcas están buscando maquilas y otro tipo de negocios”, anotó el experto.
Lamentó que Colombia, contrario a estos amables paradigmas este ocupando los últimos puestos en competitividad, exactamente el penúltimo en el hemisferio sur. “Aquí hay una deuda de grandes magnitudes en creación y aprovechamiento de las zonas francas. Es increíble que solo superemos a Bolivia que ocupa el último puesto. Esta situación pone en entredicho la conveniencia para los inversionistas internacionales a la hora de traer sus recursos a este país”.
En el marco del octavo Congreso internacional de Sala Logística de las Américas que se celebra en Corferias, Díaz explicó que de cara a los acuerdos comerciales que celebra el país y a la llegada de inversión extranjera para el año 2013, Colombia urge que en el decreto modificatorio de zonas francas, en poder del Ministerio de Comercio, se garantice la agilización de los tiempos de aprobación y la inclusión del requisito de tecnología e innovación, además de incentivar en algunas regiones la instalación de esta figura, facilitando la competencia.
“En Colombia llegó la hora de dejar de hablar y empezar a ejecutar. Hay una infinidad de proyectos trazados para la competitividad de las regiones, pues es imposible que en pleno siglo 21, los transportadores de materias primas y productos terminados tengan que tardar más de un día para acceder a las zonas comerciales y a los puertos”, declaró
El director ejecutivo de las Zonas Francas de las Américas, Jorge Alberto Díaz precisó que por lo general estos procedimientos logísticos y de movilidad de mercancías para culminar la operación de comercio duran en otros países, como México, no más de cuatro horas.
El vocero de las zonas francas aseveró que a este organismo internacional le afana que en el corto plazo, el gobierno no determine el inicio de obras como la Autopista de la Montaña, la Ruta del Sol, El Ferrocarril del Carare y las dobles calzada previstas en el país, pues la utilidad de esta infraestructura depende directamente de tres factores del que gozan los países desarrollados como son, TLC, infraestructura y zonas francas.
“En el gobierno anterior quedaron proyectos de infraestructura, de vital prioridad, de los cuales las regiones productivas se beneficiarían, como la unificación de los aeropuertos de Santa Marta y Barranquilla, entre otros, los cuales se frenaron y no volvieron a recibir atención por parte del actual gobierno”, indicó, Jorge Alberto Díaz.
Cuestionó el hecho que Colombia no cuente con una red ferroviaria para el transporte de mercancías y dijo que ese es otro reto del gobierno de turno que tiene la gran oportunidad de trazar y entregar las rutas y las obras de la competitividad.
En Colombia hay en promedio cien zonas francas entre uniempresariales y permanentes, pero la idea no es el número sino el nivel de aprovechamiento.
Consideró que en el país los procesos de ejecución de obras son muy lentos, pero explicó que toda esa tardanza es la consecuencia de las licencias ambientales, compras de predios y otros aspectos como las consultas previas con las comunidades.
Agregó que al igual que los países de Asia es urgente afinar en zonas francas para tener procesos productivos y comerciales que garanticen un producto a tiempo y de calidad en el público.
Defendió las políticas de Proexport al considerar que para Colombia es vital la invitación de la inversión extranjera, pero indicó que paralelo a ello es perentorio entregar autopistas e infraestructuras.
“Es muy apremiante esta situación, hay que ejecutar estas obras porque con la coyuntura de Europa y la posible recesión estadounidense el próximo año, la inversión aterrizará en América Latina y en Colombia, luego tenemos que sacar adelante los proyectos viales”, apuntó.
En su opinión no tiene presentación que un viaje terrestre con mercancías dure entre 18 y 20 horas entre Bogotá y los puertos, cuando ese recorrido se hace en Europa en tres horas.
Díaz descartó la llegada de capitales golondrina al considerar que hay un juicioso oficio por parte del Banco de la República que tiene herramientas para frenar cualquier llegada de dineros especulativos.