Los cinco deficits de la actual Colombia de Pekerman

La victoria por la mínima de ayer contra Bolivia deja un sabor más agrio que dulce. La Selección no convenció contra un equipo francamente inferior como Bolivia. Donde se esperaba una goleada para hacer caja, se llegó a un sufrimiento agónico para lograr los tres puntos. Las cuentas le salen a Pékerman, pero el equipo esconde varios déficits desde hace tiempo.

1. Sequía goleadora

Los delanteros de la Selección no marcan un gol desde hace siete partidos. El último que anotó fue Bacca en el pasado 29 de marzo contra Ecuador. Desde entonces se le ha mojado la pólvora a nuestros artilleros. El gran señalado en este aspecto es precisamente el delantero del Milan, quien ha participado en todos los encuentros de las presentes eliminatorias salvo en el de Chile.

Pékerman ha probado con Borja, Zapata, Roger Martínez, Muriel, Berrío y hasta con el regreso de Falcao, pero los resultados han sido los mismos. Los delanteros de Colombia tienen un hándicap negativo de cara al arco. Se contaba con que este problema quedará resuelto con la vuelta del mejor nivel del Tigre, pero su reciente lesión ha trastocado todos los planes.

2. La renovación no funciona

Pékerman ha frenado el proceso de renovación del plantel de la Selección en mitad de su implementación. Lo que ha probado no le ha convencido del todo y ha tenido que recurrir en ciertos puestos a jugadores que fueron clave en el pasado, aunque no estén pasando por su mejor momento.

Pasó con Abel Aguilar y su regreso a la zona medular junto a Carlos Sánchez. Y en este último encuentro sucedió con Armero en el lateral izquierdo. Los costados son el nuevo rompecabezas del DT. No ha logrado encontrar el recambio ideal a Minía y Zúñiga. Con uno ha optado por darle directamente el tiquete de vuelta a la Selección. Con el otro puesto ha probado a Arias y Medina sin llegar a enamorarle. De ahí que frente a Bolivia, utilizara primero a Cuadrado -que apenas ha jugado en esa posición- y a Uribe después -que puede cumplir en cualquier puesto por su polivalencia-, dejando en el banco a los dos llamados para ese puesto.

Concretamente Uribe fue de las gratas sorpresas la victoria agridulce contra Bolivia. Cumplió en su papel con criterio a pesar de que Pékerman lo volviera loco con su cambio de posición en mitad de su debut en partido oficial. De los nuevos (Barrios, Balanta, Pérez, Felipe Agilar, Copete…) solo se ha asentado uno en defensa, Yerry Mina.

3. No hay fútbol

Colombia sorprendió en Brasil por un juego inteligente a la contra, sostenido por una defensa seria y un trabajo colectivo aplicado de todos los jugadores. Con espacios mataban a los rivales, pero desde entonces se ha pasado a un juego lento, con pases sin peligro y un ataque previsible.

Los rivales, como Bolivia, saben que si paran una muralla sólida, Colombia apenas les hará arañazos. Han perdido el factor sorpresa del juego rebelde que los caracterizaba y se han mudado a la monotonía de un despacho. Cuando se creyeron inferiores, asombraron al mundo. Desde que se presume del puesto entre el top 10 del ránking FIFA, da la sensación que está obligado a llevar el peso del partido. Y tal vez sea un aviso para un plantel que quizá deba saber interpretar mejor sus armas.

4. Las pruebas de Pékerman

Pékerman ha sido el artífice de esta nueva generación que ha puesto a Colombia en el escaparate mundial. Pero como todo maestro, tiene sus errores, al igual que le está pasando este año a Pep Guardiola en el City. El DT argentino fue capaz de sacar el mejor talento de una camada de jugadores que mezclaron la experiencia y la juventud que llamaron la atención del público en el camino previo y en el posterior Mundial. Pero su punto negativo ha estado en el proceso de renovación de las figuras que dieron un paso al lado en la Selección.

El seleccionador tampoco ha aparentado perder el control en los momentos difíciles. Por mucho que tenga un cuerpo técnico bastante extenso y costoso, da la sensación de ser el único al frente del barco y le están pasando factura el desgaste y la falta de buenos consejos entre sus cercanos.

Las extrañas decisiones que ha tomado Pékerman en los últimos encuentros ha terminado por ser las culpables de los malos resultados. La alineación repentina de Borja y Berrío en su debut contra Chile, en un encuentro que demandaba experiencia y que puede suponer el fin de la proyección de una joven promesa -como le pasó a Stefan pagando los platos rotos de Uruguay en su estreno-.

Frente a Argentina cambió hasta siete jugadores en la nómina y volvió a inventarse un nuevo esquema con Barrios y Balanta en el once, con la consecuencia de que el equipo nunca se encontró en Rosario y acabó goleado por una Argentina que deambula en esta clasificatoria. En este último de Bolivia volvió otra vez loco al equipo con sus experimentos.

5. Barranquilla ya no es el centro inexpugnable

El Metropolitano, que se convirtió sobre todo en la vuelta de las anteriores eliminatorias en un fortín, ya no da la sensación de ser un bastión al que le teman sus rivales. El conjunto de Pékerman suma a estas alturas el mismo número de derrotas y empates que se encajaron durante toda la eliminatoria pasada. Todo gracias una segunda vuelta que en este caso está siendo desastrosa.

En la actual, comenzaron con pie firme en la primera ronda, pero se ha torcido totalmente en la vuelta. Arrancaron con dos empates frente a Uruguay y Chile. Y casi pudo ser el mismo camino de Bolivia de no ser por el penalti que entró con sufrimiento tras el rebote de James. A esto hay que sumarle que en las pasadas no estaba una Brasil clasificada por ser la sede. La máquina de Tite ha explotado en mitad del camino a Rusia y aún le queda por visitar Barranquilla -junto a Paraguay-.

Anteriores Eliminatorias en casa:

1a. ronda: 2V – 1E – 1D (8GF-3GC)

2a. ronda: 3V – 1E – 0D (11GF-3GC)

Presentes Eliminatorias Rusia 2018 en casa:

1a. ronda: 3V – 0E – 1D (7GF-2GC)

2a. ronda: 1V – 2E – 0D (3GF-2GC)

Con dos por jugarse: Brasil y Paraguay