Bélgica declaró tres días de luto nacional en honor a las víctimas de los atentados terroristas en el aeropuerto y la red de metro de Bruselas, informó el ministro del Interior, Jan Jambon, citado por la emisora RTBF. Las autoridades belgas reportan hasta el momento 31 muertos y 270 heridos. La cifra de fallecidos podría aumentar.
Desde la noche de este martes, una vigilia en la plaza de la Bolsa de Bruselas congregó a cientos de personas que encendieron centenares de velas y escribieron con tiza mensajes en el suelo. “Brussels is not alone”, era la frase que resumía el sentir de las miles de palabras escritas sobre el suelo en todos los idiomas. Paz y amor, no más violencia, decía otro texto en español.
Una pancarta con el lema Yo soy Bruselas y otra con el mensaje Unidos contra el odio colocada sobre el palacio de la Bolsa, destacaban sobre el resto. Los concentrados pidieron el fin de la violencia en medio del silencio y el dolor. Entre ellos, un grupo de tres enfermeros extremeños llegados desde Inglaterra, donde trabajan, para visitar el país se acercaron a demostrar su apoyo a la ciudad tras todo el día encerrados en el hotel por miedo a lo que pudiera pasar.
El acto se prolongó más allá de la medianoche y los gestos de duelo eran aún visibles en la mañana de este miércoles, cuando se reanudó la concentración en la plaza de la Bolsa. El dolor ha dado paso también al enfado. Youssef, taxista libanés que cubre el turno de noche y vive junto a Molenbeek, se mostraba indignado. “Llevo todo el día enfadado con esto. Yo soy musulmán. ¿Cómo pueden hacer esto en nombre del islam?”, se quejaba.
La prensa belga coincidía en sus portadas en un mensaje común: el de la unidad frente al terrorismo. Un sentimiento al que tanto anoche como esta mañana los bruselenses ponen rostro y contenido en la plaza de la Bolsa.