La iniciativa de paz de los nasas, que rechaza la presencia en sus tierras de todos los actores armados, movilizó a miles de indígenas por las calles de Popayán hasta la María Piendamó.
Más de 10.000 aborígenes caminaron por Popayán y hacia la María Piendamó, a donde arribaron esta tarde, en defensa de la autonomía y los derechos de la minoría, dijo consejero político de la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca (Acin), Feliciano Valencia.
“Es una movilización pacífica para lanzar nuestra propuesta de paz en el Cauca”, anunció Valencia en los momentos previos a la partida de la marcha en la Vía Panamericana, carretera que pasa por Popayán y se interna en Ecuador tras atravesar el suroeste del país.
Unas dos horas les tomó a los aborígenes esta caminata, organizada por el Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) como la antesala de una cita que los reunirá a partir del sábado en La María, conocido resguardo de los nasas en la población de Piendamó.
“Allí nos vamos a concentrar para concretar actividades de control de los territorios indígenas, si es posible a nivel nacional”, anticipó Valencia.
La María es un predio declarado por estos aborígenes como “territorio de convivencia, diálogo y negociación” y que el próximo martes deberá ser escenario de una reunión mixta a la que fue invitado el presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
Valencia dijo que el Cric y la Acin esperan que la delegación gubernamental esté encabezada por Santos, cuya asistencia no les ha sido confirmada.
La cita le dará continuidad a una mesa de concertación que el Ejecutivo y los aborígenes del Cauca establecieron hace dos semanas y media, después de que los nasas se declararan en “resistencia permanente” para exigir la retirada de militares y rebeldes.
Los nasas, que suman casi 100.000, están distribuidos en 19 resguardos o asentamientos de una decena de localidades caucanas afectadas por la actividad de las Farc, que lanzan frecuentes ataques contra bases e instalaciones policiales y militares.
La propuesta nasa de paz incluye la no presencia de “actores armados” en las tierras ancestrales, los diálogos humanitarios para hablar del conflicto y las estrategias y métodos que las fuerzas de seguridad y los rebeldes han impuesto en las tierras de la minoría, y la ratificación de que los pueblos indígenas no son violentos ni proclives a las Farc.
El grupo rebelde se hizo sentir hoy por la madrugada en el Cauca con la activación de un vehículo bomba en un puente sobre el río Piedamó, en la localidad del mismo nombre, y algunos hostigamientos y ráfagas en las montañas de esta misma población y la vecina de Caldono.
Unas incursiones rechazadas por el Cric, que en un comunicado las consideró “una muestra más del oportunismo de los actores de la guerra que buscan crear confusión ante la opinión pública, como parte de su táctica permanente de hacer creer que las acciones de movilización de la sociedad civil son parte del conflicto armado”.
De manera coincidente con la marcha, una representación del Ejecutivo también se hizo presente en Popayán para una nueva ronda de diálogo con los dirigentes de la Acin y el Cric, y con la presencia como testigos de Todd Howland, comisionado de derechos humanos de la ONU, y Marcelo Álvarez, coordinador de la Misión de Apoyo de la OEA al Proceso de Paz.
El ministro colombiano del Interior, Federico Renjifo, siguió a la cabeza de esta delegación gubernamental, a la que se unió su colega de Defensa, Juan Carlos Pinzón,
“Estamos con muy buenas intenciones, pero en el desarrollo de la agenda no hay todavía ningún avance”, advirtió el consejero Valencia.
Además de la salida de los “actores armados”, estos aborígenes defienden que el control de sus territorios esté en manos de la llamada Guardia Indígena y exigen que no sean judicializados quienes hayan tomado parte en acciones de desalojo de la fuerza pública.
Son cuestiones también centrales del Encuentro Nacional Indígena por la Defensa de la Madre Tierra”, que comenzará el domingo en La María e irá hasta el día martes