Medellín cae goleado en un Atanasio Girardot inundado por las lluvias que condicionó el choque. River leyó mejor las condiciones de la cancha e impuso su jerarquía para llevarse el primer duelo de Libertadores.
El Poderoso no fue tal en una cancha donde cayó el diluvio de Noé. Los antioqueños cayeron goleados frente a un River que supo leer mejor las condiciones de la cancha, empantanada por el aguacero que cayó en las horas previas y durante el encuentro. Fue necesario incluso suspender el encuentro por momentos a causa de la tromba que azotaba el estadio.
En la reanudación, River entendió mejor la pista de patinaje que quedó en el Atanasio. Los Marcelo Gallardo no dieron opciones a un Medellín que se empeñaba en practicar el mismo fútbol como si la cancha estuviera seca. Así naufragó hasta su estrella, Quintero, que al igual que el resto de sus compañeros no se encontró sobre el césped.
Los argentinos pusieron una ventaja insalvable para Medellín. Alario, Driussi y Lucas Pérez dejaron sentenciado el cotejo, mientras los antioqueños aún no habían encontrado los remos para navegar en un Atanasio inundado. Solo al final se pusieron las gomas de lluvia y aceleraron para buscar la honra. Quintero, que hasta entonces solo había dado señales de vida con un voleón que atajo Batalla, sacó la magia para encontrar a Echalar con un pase brillante, pero este erró ante el arquero.
Poco después el árbitro señalsba el punto de penal en un choque entre Batalla y Yairo Moreno qu el colegiado consideró subir de categoría. Desde los once metros Quintero apuntó algo de orgullo para los locales, pero ya poco se podía hacer por salvar el desastre. River venció por jerarquía e inteligencia y Medellín cayó en sus redes como un novato.