Barcelona asalta el Calderón con una primera parte imponente y sobrevive al asedio del feudo rojiblanco en la segunda mitad. Dos golazos de Luis Suárez y Messi le dieron una ventaja que por poco no pierden en un segundo periodo donde el Atlético se los comió a base de intensidad.
El encuentro repitió el guión que han tenido los enfrentamientos entre ambos en los últimos años. Lleno de ritmo y emoción, con cada balón jugado como si fuera el último y con chispazos de categoría. El Barcelona salió victorioso del Calderón gracias dos obras de arte de Suárez y Messi.
El uruguayo le hizo un ocho al serbio Savic, emulando la potencia del ‘Ronaldo gordo’ en la carrera y la templanza de Romario en la definición. Abrió la noche para la delicatessen de Messi, que más tarde se sacaba un zurdazo desde la frontal directo a la escuadra. Dos obras de arte y la eliminatoria liquidada. Los del Atlético se miraban con caras estupefactas, sin todavía haberse encendido el motor que hace rugir el Calderón.
El descanso sirvió para comenzar otro partido. Cambio de fichas y un nuevo dibujo en la estrategia ofensiva. Salió el Torres que tanto daño le ha hecho en su historia al Barça, para ayudar a un Griezmann que echó en falta apoyo en la primera parte. El plan funcionó y, aunque sea solo mayor por presencia de estos, los culés acabaron intimidándose. Lograron ponerles nerviosos y a base de empuje consiguieron meterles en el área.
Gabi se rebeló a la derrota, multiplicándose en todas partes, sirviendo de ejemplo de lo que es un todocampista. Ganó en todos sus acciones a los azulgrana, confundidos en el arranque de los atléticos en la segunda mitad. De igual manera Griezmann atacando en un área con empeño y sacando balones vitales en el campo propio. En una jugada de estrategia apareció la cabeza del francés para encender la furia del Calderón, que veía ya la remontada cerca.
La tuvieron los colchoneros en varias ocasiones, pero en unas Cilessen y en otras la mala suerte no quisieron darles el empate. Murieron en el intento. Ahora tendrán que viajar a Barcelona, donde solo dos goles le valen. Las obras de arte de Suárez y Messi, le meten medio pie en la final de la Copa.