La desaparición y presunta muerte de los 43 normalistas de Ayotzinapa dejó de ser un asunto exclusivo del país azteca. El mayor escándalo del Gobierno Peña Nieto tiene los ojos del mundo puestos en México. Le presentamos los principales y más recientes hechos del caso que le duele al mundo.
Cincuenta y un días han pasado desde aquella escabrosa noche del 26 de septiembre en la que estudiantes de la normal de Ayotzinapa fueron atacados por un grupo de policías corruptos que habrían actuado en conjunto con el cartel de narcotráfico “Guerreros Unidos”. Asesinaron a seis y aún no se sabe con certeza lo que pasó con 43 más que desaparecieron.
Existe una versión del gobierno que fue presentada por la Procuraduría General de la República hace poco más de una semana. Según esta, dos miembros de Guerreros Unidos capturados por las autoridades habrían confesado ser los autores materiales del hecho al asegurar en interrogatorio que recibieron más de cuarenta estudiantes, algunos ya asesinados, y bajo la orden de uno de los jefes del cartel ejecutaron los que quedaban vivos, incineraron los cuerpos y depositaron los restos en bolsas negras.
Sin embargo varios hechos coinciden generando vacíos y dudas; el escalofriante relato se hace público de un momento para otro cuando la presión de la ciudadanía mexicana y actores internacionales crece sobre el Gobierno para que dé respuesta inmediata, también en el momento que el presidente Enrique Peña Nieto decide salir del país desentendiéndose de la situación para cumplir compromisos internacionales en China y Australia.
Es por esto que los padres de los estudiantes, que aún esperan a sus hijos con vida, no creen en la versión entregada por las autoridades mexicanas. De hecho los pocos normalistas que lograron escapar del atropello a sus vidas esa noche, aseguran que mantienen la fe de que sus compañeros están con vida y que el, denominado ya por muchos, narco-estado está mintiendo a su ciudadanía.
Por ahora los restos encontrados están siendo estudiados en Austria para comprobar si son o no los de los estudiantes. Mientras tanto, y hasta no obtener pruebas más contundentes la investigación sigue abierta y los 43 normalistas siguen considerándose desaparecidos.
El hecho ha desatado protestas a diario en México y en varios países donde los residentes mexicanos se han solidarizado con el dolor de los padres que no ven a sus hijos volver, de igual manera le duele a Latinoamérica donde varios países de la región han pasado por tragedias como esta por factores comunes como el abandono del Estado que tiene como consecuencia el crecimiento de grupos criminales que terminan mandando en las regiones más olvidadas.
La pobreza, la represión a opositores, la falta de educación y de recursos básicos a poblaciones vulnerables son algunos de los muchos otros factores que tenemos en común con México y por eso Ayotzinapa nos duele a todos.