Así lo expresó el sumo pontífice a su regreso al Vaticano, luego de presidir por sietes días la edición número 28 de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Rio de Janeiro.
El papa culminó su visita a Brasil con una monumental misa a la que asistieron alrededor de tres millones de personas que se reunieron en la playa de Copacabana. En el marco de la Jornada Mundial de la Juventud, el pontífice de 76 años dialogó con los jóvenes y les pidió que ante la “indiferencia egoísta y la protesta violenta, siempre está la opción del diálogo”.
Asimismo, en una despedida realizada en el aeropuerto Carioca de Rio de Janeiro, el papa Francisco aseguró: “Marcho con el alma llena de recuerdos felices. En este momento comienzo a sentir un inicio de nostalgia de Brasil, este pueblo tan grande y de gran corazón”.
A su llegada al aeropuerto de Ciampino en Roma, el sumo pontífice publicó a través de su cuenta de Twitter su satisfacción después de una semana de diálogos con los jóvenes y las autoridades brasileñas. “Regresé a casa y les aseguró que mi alegría es más grande que mi cansancio”.
La próxima Jornada Mundial de la Juventud será en el 2016 y se llevará a cabo en la ciudad de Cracovia en Polonia. Este país es la tierra natal del fallecido papa, Juan Pablo II, fundador de la (JMJ)
A lo largo de la semana, el líder de la Iglesia católica visitó la Catedral Metropolitana, conversó con presos y adictos al crack, se encontró con estrellas del futbol como Pelé y Neymar y protagonizó una multitudinaria procesión por las calles de Rio de Janeiro.