El conjunto embajador no pudo remontar el tanto de penalti de Grafite y salió derrotado en el encuentro de ida de la eliminatoria que da acceso a la fase de grupos de la Libertadores 2017.
El conjunto de Russo tendrá que confiar en la fuerza del Nemesio para dar vuelta a una eliminatoria que se le complicó en Brasil, culpa de una mala noche de Pedro Franco. El defensa azul estuvo torpe, lento y a destiempo en la infracción que cometió sobre el delantero brasileño, que significó el penalti que a la postre decidió el partido. Errático desde ese momento, fue la sombra de un conjunto embajador que dejó buenas señales en Brasil a pesar de la derrota.
La aparición del joven Duque en el mediocampo, la proyección de los dos laterales Jair Palacios y Déiver Machado, como una de las ideas básicas de Russo, la viejas conexiones como la de Maxi y Ayron del Valle. El nuevo proyecto de Russo dejó destellos que ilusionan, pero aún fallos por corregir. La debilidad en defensa, hoy encarnada en Franco, no se puede repetir.
Millonarios supo sobreponerse a las adversidades y logró poner en aprietos la ventaja de los brasileños. Fue otro desde la salida de Macalister Silva, que enchufó al equipo y le dio la fluidez necesaria en los últimos tres cuartos de campo. De su cabeza salieron las mejores ideas del conjunto embajador. Suya fue también la mejor ocasión en una pared excelente que le devolvió el Carachito para dejarlo solo, pero cuando tenía todo a su favor la estrelló contra el poste.
El palo se llevó también las ilusiones de los azules. A partir de ahí, los ánimos se calmaron y fue incluso necesario recurrir a la seguridad de Vikonis. Millonarios acabó desinflado después de un choque en el que hizo méritos para salir con mejor resultado. El vertical no lo quiso y tendrán que recurrir a la épica y a la altura en la vuelta en el Nemesio.