Muere sospechoso del atentado en Boston

El comisario de Policía de Boston, Ed Davis, confirmó hoy que uno de los sospechosos del atentado de la maratón de la ciudad ha muerto, mientras que el segundo está huido y se le busca cerca de un centro comercial.

El asesinato esta noche de un agente de Policía del campus del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) desató una caza al hombre en la localidad de Watertown, al oeste de Boston.

Un espectacular despliegue policial con helicópteros, vehículos blindados de los equipos de intervención especial y centenares de agentes y decenas de coches patrullas logró acorralar a los dos perseguidos tras el tiroteo en el campus.

La malla policial evitó su fuga mientras los agentes repelieron con un intenso tiroteo los disparos y las bombas trampas que sembraban en la carrera los dos prófugos, según contaban los residentes a las televisiones y emisoras de radio.

El comisario Davis confirmó en rueda de prensa al alba que uno de los sospechosos del atentado de la maratón había muerto, mientras que el segundo continuaba huido y le situaba en las inmediaciones de un centro comercial de la localidad.

Según la información policial el fallecido era el sospechoso 1, tal y como fue identificado por el FBI, y que aparecía ataviado con una gorra negra y gafas de sol en las imágenes difundidas.

Su cómplice vestía una gorra blanca en las fotos policiales difundidas hoy.

Ambos habían robado un coche para huir del lugar del asesinato, según la investigación policial, que cuenta como excepcional testigo con el ocupante del coche que fue liberado ileso en una gasolinera donde colisionaron.

Allí fue donde resultó mortalmente alcanzado el sospechoso 1 y el cerco a su acompañante comenzó en el barrio residencial de Watertown donde los vecinos escucharon un tiroteo incesante que desató la alarma.

Los agentes iniciaron la búsqueda casa a casa y pidieron a los vecinos que se mantuvieran en su interior y alejados de las ventanas.

El tiroteo en el MIT tras un asalto a la tienda 24 horas del campus ocurrió en la noche, apenas cinco horas después de que fuesen difundidas por el FBI las primeras fotos de los sospechosos de los atentados de la maratón del lunes en el que tres personas perdieron la vida y 176 resultaron heridas.

Al menos un agente del servicio de transportes público de Boston resultó herido de gravedad en la persecución de esta madrugada.

La Policía ha advertido de la peligrosidad del prófugo y mantiene el intenso despliegue policial en Boston, un día después de la visita del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su esposa Michelle.

La mayoría de los 176 heridos por las dos bombas del lunes han sido dados de alta, aunque varias decenas siguen ingresados y al menos 13 han sufrido amputaciones graves.

En el hospital Beth Israel de Boston, donde fue confirmada la muerte de un hombre que encaja con la descripción de uno de los sospechosos de los atentados, hay actualmente ingresadas 12 víctimas de los atentados, una de ellas en estado grave.

Según explicaron los doctores en rueda de prensa, el fallecido llegó al hospital en parada cardiorrespiratoria con graves heridas de bala, quemaduras y heridas de metralla, lo que concuerda con las informaciones acerca de las explosiones ocurridas anoche.

“Tenía heridas que señalan algo más que disparos”, informó a los medios uno de los doctores que estaban de guardia. El paciente llegó con varios policías al hospital después de la 1 de la madrugada, hora local (5.00 GMT) y su muerte fue confirmada tras 20 minutos de intentos infructuosos por reanimarlo.

Los portavoces del hospital no quisieron revelar la identidad del fallecido, aunque sí que estuvo involucrado en la espectacular persecución policial de esta noche.

La búsqueda del sospechoso que permanece huido ha paralizado la actividad y hasta nuevo aviso ha sido suspendido el transporte del área metropolitana de Boston y ha sido decretado el toque de queda en la localidad de Watertown.

Las autoridades de la ciudad piden a la población que no intente acceder al transporte público hoy, aunque mostraron su confianza en que poco a poco la situación pueda normalizarse.

Con EFE.