El presidente de Uruguay ofreció un memorable discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas instalada en Nueva York, con el que logró cautivar la atención de los demás mandatarios, que no están acostumbrados a escuchar a tan elocuentes alocuciones.
Antes que iniciara el encuentro, ya se sabía que jefe de Estado uruguayo José Mujica, cambiaría el rumbo de la reunión a un plano diferente a lo acostumbrado por su particular forma de gobernar y de dirigirse a la gente. El mandatario en los últimos meses legalizó la dosis mínima de marihuana, impulsó la legalización del aborto y aprobó el matrimonio entre parejas del mismo sexo en su país, medidas que incluso el presidente Juan Manuel Santos ha elogiado y no dudó en señalarlo como una “persona con los pies en la tierra”, momentos antes del evento.
Breves palabras del mandatario de 78 años.
“Amigos todos, soy del Sur, vengo del Sur. Cargo con los millones de compatriotas pobres en las ciudades, páramos, selvas, pampas y socavones de la América Latina, patria común que está haciéndose”
“Cargo con las culturas originarias aplastadas, con los restos del colonialismo en Malvinas, con bloqueos inútiles a ese caimán bajo el sol del Caribe que se llama Cuba. Cargo con las consecuencias de la vigilancia electrónica que no hace otra cosa que generar desconfianza”
“Hemos sacrificado los viejos dioses inmateriales y ocupamos el templo con el Dios mercado. Él nos organiza la economía, la política, los hábitos, la vida y hasta nos financia en cuotas y tarjetas la apariencia de felicidad”.
“Parecería que hemos nacido sólo para consumir y consumir. Si la humanidad aspirase vivir como un norteamericano medio, serían necesarios tres planetas”.
“El hombrecito promedio de nuestras grandes ciudades deambula entre las financieras y el tedio rutinario de las oficinas, a veces atemperadas con aire acondicionado. Siempre sueña con las vacaciones y la libertad, siempre sueña con concluir las cuentas. Hasta que un día el corazón se para y adiós”
“Sería imperioso lograr grandes consensos para desatar solidaridad hacia los más oprimidos, castigar impositivamente el despilfarro y la especulación”
“La humanidad entró en otra época aceleradamente, pero con políticos, atavíos culturales, partidos y jóvenes, todos viejos ante la pavorosa acumulación de cambios que ni siquiera podemos registrar”. “Tal vez nuestra visión es demasiado cruda, sin piedad”
“Necesitamos gobernarnos a nosotros mismos o sucumbiremos; sucumbiremos porque no somos capaces de estar a la altura de la civilización que en los hechos fuimos desarrollando. Éste es nuestro dilema”.
“No nos entretengamos remendando consecuencias, pensemos en las causas de fondo, en la civilización del despilfarro que tira tiempo de vida. Piensen que la vida humana es un milagro, que nada vale más que la vida. Y que nuestro deber biológico es, por encima de todas las cosas respetar la vida, impulsarla (…). Y entender que la especie es nuestro nosotros”, concluyó.
Durante su estadía en Nueva York, Mujica dialogo con el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, compartió palabras con el presidente Santos y visitó la colonia de uruguayos residentes en Nueva York y zonas vecinas, en la sede de la Universidad Pública de Nueva York.