Tom Dumoulin avisó durante el duro cruce de palabras que mantuvo con Nairo y Nibali, que sus dos perseguidores se cuidaran de no perder el podio en la búsqueda de la maglia rosa. Pues bien, a falta de la contrarreloj del domingo donde se definirá todo y donde parte con ventaja, el que acabó reventado en la subida al Piancavallo fue el holandés.
Nairo Quintana le descontó más de un minuto en la etapa 19 sin apenas quererlo. Se enfundó la maglia rosa en un mal día del corredor holandés. Ahora tiene 38 segundos de ventaja. Pero las piernas que ha mostrado en lo que lleva de ronda italiana hacen dudar de que pueda aguantar esa ventaja en la crono final del domingo en Monza.
En el Giro en el que más se le esperaba, Nairo aún no ha mostrado el poderío que se le demandaba. El balance favorable de hoy invita a un optimismo efímero que se podrá confirmar mañana, con la etapa de montaña, o se podrá quedar en la ilusión si no descuenta más tiempo.
Nairo no atacó, simplemente dejó correr el grupo para llegar con una ventaja que le concede momentáneamente la cabeza de la General. El que sí apretó al final fue Pinaut, candidato tapado para la crono del domingo y al Giro. Dumoulin no pudo seguir el ritmo y se quedó cortado. Sus rivales directos lo aprovecharon para recortar la diferencia.
Aunque de la forma más ilusa. Nibali y Nairo se cruzaron miradas para pasarse la iniciativa. Pero ninguno de los dos acabó siendo el verdadero agitador de la etapa. La victoria fue para Mikel Landa, que repite triunfo. El corredor del Sky fue el que más empeño puso en una jornada en la que todos se cedieron el protagonismo.
En medio de esa incredulidad, los beneficiados son Nibali y Nairo. Mañana tendrá una nueva oportunidad con la última etapa de montaña antes del ataque final en la contrarreloj.