Nicaragua despertará este lunes confiada a la espera de un fallo favorable de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que podría ampliar su geografía en el mar Caribe, según dijo hoy a Acan-Efe el experto en derecho internacional Manuel Madriz.
El ambiente en Managua es de optimismo, ya que Nicaragua tiene dos argumentos sólidos para recuperar su territorio marítimo, señaló Madriz, un asesor nicaragüense independiente.
El primero es geográfico y el segundo político. A partir de ahí, Nicaragua desarrolló su estrategia legal en la sede de la CIJ, La Haya (Holanda), acotó.
En el aspecto geográfico, de acuerdo con Madriz, ningún país puede tener dos plataformas continentales.
Colombia tiene la suya en el subcontinente sudamericano, pero también ocupa la plataforma de Nicaragua. “Eso te choca visto desde la proporcionalidad”, comentó el experto.
Nicaragua reclama a Colombia un área aproximada de 50.000 kilómetros cuadrados en el mar Caribe, una zona poco mayor que el tamaño de República Dominicana, equivalente a más del 38 % del territorio seco nicaragüense.
El segundo argumento considerado “sólido” por Madriz es el político.
“Colombia no tomó en cuenta a Nicaragua cuando se apropió del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, y Colombia no tenía nada que ver con Nicaragua cuando (en 1930) el Congreso nicaragüense delimitó su frontera en el meridiano 82”, aclaró el jurista.
Nicaragua desconoció en 1979 el Tratado Esguerra-Bárcenas firmado con Colombia en 1928, por considerarlo nulo, pues alega que el país estaba ocupado militarmente por Estados Unidos.
La línea fronteriza defendida por Colombia, ubicada en el meridiano 82, otorga a Nicaragua unas 66,1 millas de territorio marítimo desde su costa Caribe, cuando su plataforma le permite tener más de 200 millas, señaló la fuente.
La delimitación del meridiano 82 fue una decisión interna de Nicaragua, recordó el especialista. “Colombia se agarró de ahí para defenderse, pero Colombia no puede tomar decisiones sobre algo que no le compete, eso le correspondía interpretarlo únicamente al parlamento nicaragüense”, explicó Madriz.
Tras el fallo del lunes, existe la posibilidad de que Nicaragua y Colombia olviden sus diferencias y restablezcan relaciones comerciales, comentó el experto.
Ya en 2007 la CIJ había adelantado que Colombia tiene soberanía sobre San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
En este juicio también están en juego pequeños accidentes geográficos, conocidos como el archipiélago de Roncador, Quitasueño, Serrano y Serranía, que geográficamente están en la misma zona de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, frente a Nicaragua.
Madriz recordó que Nicaragua pidió a la CIJ que fallara “conforme a derecho o conforme a principios de justicia y equidad”.
Esto significa que la CIJ podría basarse únicamente en las pruebas físicas de cada una de las partes para decidir, o bien emitir un fallo salomónico, es decir, que intente ser equitativa.