Las autoridades holandesas han decidido solicitar por carta a parlamentarias y senadoras que no lleven grandes sombreros ni exageradas pamelas durante la ceremonia de asunción de la corona de Guillermo Alejandro de Holanda y su esposa Máxima Zorreguieta el próximo 30 de abril.
El atuendo de esa ceremonia, que en los medios holandeses se define como de “toma de posesión” porque no se prevé una coronación con ceremonia religiosa, será para las damas el de tarde, es decir traje de chaqueta o vestido corto con largo hasta la rodilla, pero se les pide expresamente que no porten pamelas exageradas ni sombreros de ala ancha.
Aunque no se les prohíbe llevar ese tipo de complementos, sí se les requiere que opten por discretos tocados o sombreros pequeños.
Precisamente la reina Beatriz, que abdicará ese día en el heredero, el príncipe de Orange, es aficionada a lucir grandes sombreros en las ceremonias
A los caballeros se les requiere traje oscuro, informó hoy la televisión pública holandesa Nos, que explicó que el objetivo de esa decisión protocolaria es que “durante la ceremonia los parlamentarios y senadores tienen que prestar juramento y sus rostros deben de ser visibles”.
La reina Beatriz de Holanda, de 75 años, anunció a finales de enero que el próximo 30 de abril abdicará en su primogénito, el príncipe Guillermo Alejandro de Orange, que se convertirá así en el primer varón en acceder al trono neerlandés en 120 años.
La ceremonia en la que Guillermo Alejandro, de 45 años, y su esposa Máxima Zorreguieta, de 42 y que será reina consorte, asumirán su nueva posición consistirá en una sesión conjunta del Parlamento y del Senado holandés, que tendrá lugar en la Nieuwe Kerk, de la capital, Amsterdam.
En ese edificio, donde se celebró la boda de los futuros reyes de Holanda y que se utiliza también para todo tipo de ceremonias públicas del país, Guillermo Alejandro jurará la Constitución.
Como expresión de confianza y respeto, los parlamentarios y senadores confirmarán su juramento o promesa a la Constitución, señaló hoy el diario “De Volkskrant”, que indicó que el presidente del Senado, Fred de Graaf, llamará uno a uno a diputados y senadores que en voz alta harán su promesa.
Para festejar el término de los 33 años de reinado de Beatriz de Holanda y el próximo de su hijo primogénito, la Real Casa de la Moneda ha decidido poner en circulación 20 millones de euros en monedas de dos euros que llevarán la efigie de madre e hijo.
Una vez que Guillermo Alejandro de Orange se convierta en rey de Holanda se acuñarán monedas con su efigie, y según recuerda ese diario, si la tradición se mantiene, el nuevo monarca mirará hacia la derecha, aunque su madre decidió aparecer tanto en la moneda única europea como en los antiguos florines con su rostro hacia la izquierda.
Como parte de los preparativos de ese día, el museo Naval de Amsterdam también ha empezado a restaurar una barcaza dorada utilizada por la Familia Real para navegar los canales de la capital del país por si los futuros reyes optaran por dar un paseo ese día, como ya hicieran en 1962 la reina Juliana y su esposo el príncipe Bernardo para celebrar sus bodas de plata, indicó la agencia ANP.
En cualquier caso se espera que la ceremonia que festejará a los nuevos reyes de Holanda será sobria, según anunció la pasada semana el primer ministro de Holanda, el liberal Mark Rutte, que señaló que los festejos tendrán que ajustarse a presupuesto dada la crisis económica general.
La organización del evento, que será pagado por los ministerios de Interior y Justicia, Defensa y Asuntos Generales y el municipio de Amsterdam, estará a cargo del exministro de Economía y antiguo gerente de la multinacional Azko Nobel Hans Wijers.
La capital holandesa se prepara para recibir miles de turistas, pues el 30 de abril será además la última ocasión en que se celebre el Día de la Reina, la gran fiesta del país, ya que desde 2014 la festividad nacional será el Día del Rey, y tendrá lugar en coincidencia con el cumpleaños de Guillermo Alejandro, el 27 de abril.
Con EFE