“No soy candidata, soy ciudadana”

La polémica en torno a una posible aspiración electoral de la contratista María Fernanda Carrascal se dio por una valla que sería publicidad política extemporánea. Ella habló con Confidencial Colombia y aclaró dicha situación.

María Fernanda Carrascal, ha estado en el ojo del huracán por cuenta de su relación laboral con el Distrito Capital. Se señaló que los contratos que tenía con la administración de Gustavo Petro no se correspondían con su hoja de vida y que solo se le pagaba por trinar en Twitter. Ella se defendió de esas acusaciones, precisando que su contrato vigente es de apoyo en comunicaciones y que su defensa de la obra del alcalde actual es algo personal.

En las pasadas semanas una valla publicitaria en la que Carrascal aparece impulsando “Ideas por Bogotá” generó revuelo y todo tipo de lecturas. Muchas voces aseguraron que era una jugada politiquera ya que la valla era el primer acto de campaña de ella para lanzarse al Concejo de Bogotá. La contratista no negó ni aceptó esa posible candidatura.

Sin embargo, un día después de que cerrara el plazo de inscripción para candidatos a las corporaciones locales para las elecciones del próximo octubre, Carrascal habló con Confidencial Colombia y dio luces sobre sus aspiraciones políticas y la polémica valla.

Confidencial Colombia: ¿Qué es Ideas por Bogotá?

María Fernanda Carrascal: Ideas por Bogotá es una iniciativa ciudadana que, por el momento, no tiene un objetivo electoral pero si político. Además, busca participar en estas elecciones aportando al debate de los temas de la ciudad y generando espacios de encuentro entre los candidatos y los ciudadanos

Ideas por Bogotá será a mediano y largo plazo una escuela de formación de liderazgos y de creación y difusión académica y pedagógica que no tiene ninguna filiación partidista o con movimiento político alguno.

C.C.: ¿Se inscribió como candidata al Concejo?

M.F.C.: Yo no me inscribí al Concejo de Bogotá, ni fue mi idea en ningún momento. A pesar de lo que se dijo en redes sociales y de lo que diferentes periodistas de importantes medios aseguraron, eso fue algo que no se contempló en ningún momento. A eso hay que sumarle el hecho de que afirmaron que estaba cometiendo un delito electoral al hacer publicidad extemporánea.

C.C.: ¿Esa denuncia tiene que ver con la valla instalada en la avenida El Dorado?

M.F.C.: Sí. La valla es un ejercicio social de Ideas por Bogotá, un lanzamiento de nuestro proyecto que nos dejó unas conclusiones muy claras e interesantes. En Ideas por Bogotá ni yo, ni ninguno de sus integrantes hemos tenido aspiraciones para las elecciones de octubre, de hecho la valla fue clara, decía: “no soy candidata, soy ciudadana”. Así ha sido; cumplí y no me inscribí. Nunca buscamos aval con ningún partido político, nunca recogimos firmas y mucho menos inscribimos a alguien del equipo. Por esa valla algunos concejales de la ciudad se incomodaron, otras personas nos denunciaron ante el Consejo Nacional Electoral que finalmente empezó a indagar con quienes instalaron la valla.

C.C.: ¿Pero en algún momento estuvo la posibilidad de lanzarse al ruedo político?

M.F.C.: A pesar de muchos ciudadanos y organizaciones se mostraron a favor de una posible candidatura y ofrecieron su apoyo y trabajo no remunerado, incluso ofreciendo aportar recursos, desde un comienzo estuvo claro que no me lanzaba. Es más, como contratista del sector público yo estoy inhabilitada para hacerlo sin haber renunciado a las obligaciones contractuales que tengo.

C.C.: ¿Qué experiencia le deja esta situación?

M.F.C.: La principal conclusión es que para participar en política no es necesario ser candidato a ningún cargo de elección popular y que somos los ciudadanos responsables directos de participar en ella y en los cambios que la ciudad necesita.

Por otro lado, queda claro que muchas veces el miedo o el rencor hacen que algunas personas actúen o hablen sin saber realmente cómo son las cosas.