El académico Ricardo Vargas ha sido una de las más activas e informadas voces, en el país, sobre el tema de narcotráfico y drogas ilícitas. El profesor Vargas habló con Confidencial Colombia sobre las impresiones que le dejan el acuerdo sobre cultivos y drogas ilícitas firmado por el Gobierno Nacional y las Farc.
El punto firmado entre las Farc y el Gobierno Nacional en la mesa de diálogos de La Habana sobre cultivos ilícitos trae consigo unas políticas tendientes a que en el fin del conflicto la relación entre las Farc y el narcotráfico debe desaparecer y deben existir unas políticas de sustitución de cultivos y actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de drogas.
El profesor Ricardo Vargas, sociólogo y magister en filosofía, que además es autor de textos como Fumigación y Conflicto Política Antidrogas y deslegitimación del Estado en Colombia, habló con Confidencial Colombia sobre lo que implica lo acordado por las dos partes en la capital cubana.
¿Qué trascendencia tiene lo acordado hoy en La Habana?
No veo una política nueva sobre drogas. Lo que hay es un triunfo del gobierno; es un éxito del Estado ya que remueve un obstáculo para seguir desarrollando su estrategia. Es más de lo mismo pero quitando obstáculos como la presencia de la guerrilla en ciertas zonas en donde se van a establecer esas políticas.
¿Qué tiene de nuevo este acuerdo entre las Farc y el Gobierno Nacional, teniendo en cuenta que recoge muchas políticas ya existentes?
El modelo de sustitución ya existe. Yo no veo aspectos de fondo en lo acordado. Lo nuevo que yo vería es que el gobierno triunfa al quitar a las Farc de las zonas a intervenir a cambio de unos compromisos de inversión. Lo que sucede es que el problema es más complejo; hay zonas que no tienen condiciones para invertir, o en las que no se pueden establecer vías de comunicación. La participación de las comunidades no es suficiente para garantizar un cambio sustancial en el problema del narcotráfico.
¿Cómo se configuraría el tráfico de drogas ilícitas en el país con las Farc fuera del juego?
Seguiría existiendo el problema agrario por mucho tiempo. Van a existir zonas de influencia de la guerrilla en donde ellos garantizarán la erradicación manual y la inversión. Pero hay zonas donde no tienen influencia, ¿ahí qué va a pasar?. La otra opción es que el narcotráfico está intacto y con este acuerdo no lo golpean. Habrá una reconfiguración del negocio porque la guerrilla se llevaba parte del efectivo y ahora con ellos por fuera pues ese dinero llegará a otras manos que estarán pendientes de hacer su aparición. Se dará una recomposición de toda la cadena del narcotráfico. Aparecerán nuevas zonas y nuevas dinámicas en los negocios regionales.
¿Que le falta a este acuerdo suscrito hoy?
Falta mucho. Hay un remozamiento de la vieja política. Quitar obstáculos no es una solución; decirlo es pretencioso.
El del narcotráfico es un problema transnacional y exige soluciones por de ese mismo talante. Lo suscrito tiene un enfoque viejo que no resuelve el problema. Quedó faltando una mayor claridad lo tocante al tráfico o incautaciones.
Hay una visión muy estatal y quedó por fuera la sociedad civil para participar de esos recursos de los que nada se sabe. Además, qué hacer con las zonas que no son productivas, esas extensiones de tierras en las que los planes de inversión no son viables. Qué va a pasar con esas personas. Creo que a esto le faltó la sociedad civil.