#NoHayAmorImposible para el Mejor Director del FICCI55

Este 17 de marzo en el Teatro Adolfo Mejia, lugar emblemático del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias FICCI, se entregaron los premios en las diferentes categorías en competencia. Roberto Flores Prieto recibió el premio India Catalina a Mejor Director en la categoría de Cine Colombiano, por su trabajo en RUIDO ROSA. Confidencial Colombia habló con el director días previos a su participación en el Festival.

“Es un momento muy emocional para mí. Es el reconocimiento en casa a un proceso, a un equipo y a una forma de ver y sentir el cine, que demuestran que #NoHayAmorImposible”, palabras de Roberto Flores Prieto después de recibir el premio en la clausura del FICCI 55

Roberto Flores Prieto es egresado de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, Cuba. Su obra como director incluye el largometraje “Heridas”, selección oficial del Festival Internacional de Cine de Río de Janeiro en 2008; el documental “Hija de la Luz”, nominado a los Premios India Catalina en el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias; el largometraje “Cazando Luciérnagas” (2013), ganador del Estímulo de producción del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico Colombiano en 2010, selección oficial en más de siete festivales internacionales y ganador de múltiples premios: Mejor Actriz, Dirección, Guión y Fotografía en el Festival de Cine de Gramado, Mejor Actor y Premio del público en el Festival Latinoamericano de Cine de Huelva. También participó en la sección Alicia en las Ciudades del Festival de Cine de Roma y en el Festival Internacional de Cine de Chicago, entre otros.

“RUIDO ROSA” (2014), su tercer largometraje y el que lo acreditó como Mejor Director de Cine en la reciente versión del FICCI, comenzó su participación en certámenes con el Festival Internacional de Cine de Shanghái y el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, en República Checa.

Cuenta la historia de Luis y Carmen, dos personas solitarias que se encuentran en el otoño de sus vidas, que sufren un vuelco el día que la grabadora de Carmen deja de funcionar, en medio de los torrenciales aguaceros de Barranquilla, que constituyen un escenario urbano inhóspito y hostil donde las soledades se agrupan en tumultos.

El premio, llega en un momento muy especial para el equipo de la película debido a la cercanía de su estreno nacional para el próximo 9 de abril. En la ceremonia, Roberto recibió el India Catalina en compañía de su hija Julieta. Con este reconocimiento, Roberto Flores Prieto también recibe el premio Hangar Films dotado con 30.000 dólares en equipos cinematográficos para el rodaje de su siguiente película.

Confidencial Colombia habló con el director días previos a su participación en el festival sobre la idea original y realización de la cinta, su historia, los personajes y el cine.

Confidencial Colombia: ¿Qué pasa en la industria de cine del país? Por qué las películas colombianas no duran mucho tiempo en salas de cine?


Lo primero es que no es que hayan películas colombianas que no duran mucho en salas, las películas colombianas no duran en salas, las que duran mucho son excepción. Casi que la mayoría de nuestras películas están teniendo una vida de una semana, no alcanza nadie a decirle al otro -¡oye ve a verla!- porque al otro día ya no está.

Las razones por las que eso está pasando son muchas. Desde razones a nivel global cultural hasta razones a nivel económico de todo este efecto globalizante de las industrias audiovisuales y de entretenimiento.

Realmente por un lado hay que decir que los distribuidores y los exhibidores no tratan, en la mayoría de los casos, de una manera muy justa nuestro cine porque casi que es un estorbo para ellos, el dinero está en las películas extranjeras que vienen.

Por otro lado gran parte de los cinéfilos se han volcado a la internet, están viendo su cine ahí, entonces las salas de cine se han convertido en un espacio más parecido a Disneylandia donde la gente lo que quiere es ir a que la silla se mueva, que salga agua y a que el 7.1 los ensordezca; y cuando van a una película con drama, intimista, cotidiano, que lo que trata es de acercarse a lo humano, a lo que somos y a la sencillez de la expresión humana, por supuesto eso es casi como si les robaran la plata, dónde están las naves, dónde están las explosiones.

Realmente es un momento difícil en ese sentido. Es una pelea muy desigual y muy dura que hay que seguir peleándola eternamente porque un país sin cine es un país sin álbum familiar, un país sin espejo, un país inexistente, es un país esclavo diría yo.

Ojala que la gente se dé cuenta de eso y creo que de alguna manera, no se cuál, el Estado -que ha hecho un gran esfuerzo con la ley de cine, que ha logrado aumentar la calidad y la cantidad de la producción cinematográfica nacional- asuma el nuevo reto que hay ahora, que ya no es tanto el de la producción sino el de la distribución, el de la exhibición y que encuentre maneras de ayudar, de impulsar y de crear un ambiente más propicio para la difusión de nuestro cine en nuestro país.