Noticia, Confidencial, Colombia, Cali, Medellin, Justicia para una atrocidad

Ya han pasado dos años desde que Natalia Ponce de León fue atacada con ácido. Aunque se esperaba que este miércoles la justicia iba a dar a conocer el sentido del fallo en el proceso judicial al señalado agresor Jonathan Vega, hasta ahora no se ha llegado a ninguna decisión. La pena podría variar entre 16 y 35 años de cárcel. La mamá de Natalia pide 50 años de condena.

Para la Natalia, recientemente galardonada por la BBC, han sido dos años de cirugías y tratamientos médicos para superar las heridas por el ácido que le ocasionaron quemaduras de tercer grado en su cara y gran parte del cuerpo, por eso la defensa de Ponce espera que la justicia condene a Vega y lo cobije con una condena superior a los 35 años de cárcel por el delito de tentativa de homicidio.

Sin embargo, la defensa de Vega ha alegado problemas mentales y solicitó que de ser hallado culpable le permitan cumplirla en una clínica especial de siquiatría y no en la cárcel La Picota donde se encuentra actualmente recluido.

La discusión no se centra en si fue o no el autor de la agresión, un hecho que ya fue probado. El punto en este caso es si Vega debe pagar su pena en una celda común, en un anexo especial del Inpec o si se le envía a una clínica siquiátrica pública, e incluso privada, para su rehabilitación.

La defensa de Vega le está apostando a que se reemplace la sentencia por una medida de seguridad que, según el Código Penal, se debe cumplir en una clínica especializada. De ser así el juez Rodríguez declarará inimputable al victimario de Natalia Ponce, por lo que iría directo a una de las 11 clínicas mentales públicas que atienden esos desórdenes. De hecho, no es un castigo sino un mecanismo para su curación o tratamiento. Y si bien puede ser por 20 años, saldría apenas se estabilice.

Si no es así, irá, como la gran mayoría de reclusos con problemas mentales, a una celda común, mezclados con los demás internos, como ha estado hasta ahora. Según la Defensoría, a esta población los visita el psiquiatra cada dos meses y personal especializado les suministran los medicamentos a diario.

Por su parte, Natalia (quien ha impulsado nuevos castigos para este tipo de agresiones y ahora trabaja en favor de otras víctimas a través de su fundación), descarta esa posibilidad:

“Él sabía claramente lo que hacía. Todo esto es una estrategia para salvarlo de su responsabilidad. Sería un golpe muy duro para mí y para mi familia si lo declaran inimputable. Yo no quiero dinero, tampoco unas disculpas. Lo único que aspiro es a que le caiga todo el peso de la ley. No quiero que salga a hacerle daño a otra persona”, dice la joven quien se ha sometido a 25 cirugías.

De la Espriella aseguró que confía en la justicia, sin embargo aclaró que si se llegara a declarar inimputable a Vega apelará hasta donde sea necesario: “Un caso tan aberrante como el de Natalia, símbolo de este tipo de ataques, no puede quedar impune. Sería un pésimo mensaje para la sociedad y para las víctimas”, puntualizó.

Tras analizar las pruebas y los argumentos de ambas partes, el juez 37 de conocimiento, Javier de Jesús Rodríguez, decidirá si Jonathan Vega de 34 años, deberá o no ir a la cárcel condenado.

Jonathan Vega atacó con ácido a Natalia Ponce de León el 27 de marzo de 2014 en el barrio Santa Bárbara en la localidad de Usaquén, en el norte de Bogotá.

Ley Natalia Ponce

Tras sufrir la agresión, Natalia se ha convertido en un ícono de lucha y perseverancia, pues llevó hasta la última instancia su clamor para lograr endurecer las penas a este tipo de ataques, que antes era considerado como agresión y castigada a la par como aquel que golpeaba a otro con un puño. Con esta Ley Ponce logró que la pena llegara hasta cincuenta años de cárcel a quienes ataquen con ácido a otra persona y le causen deformidad o daño permanente.

La ley fue aprobada en plenaria del Senado al darle último debate al proyecto de ley que endurece los castigos contra quienes ataquen a otros con estas sustancias. De acuerdo con el coordinador de ponentes de la iniciativa, Roosevelt Rodríguez, el proyecto contempla la creación del delito autónomo de agresiones con ácido y eleva los castigos para quienes lo cometan.

“Hoy la pena máxima, con todos los agravantes, no pasa de 25 o 26 años, con lo que aprobamos la pena irá hasta los 50 años”, explicó Rodríguez.

Aunque en la ponencia que se aprobó dice que la pena máxima será de 30 años si se causa deformidad o daño permanente, puede elevarse hasta los 50 si el ataque es contra una mujer o un menor de edad, caso en el cual la pena se duplica. Adicionalmente a esto, los agresores tendrán que pagar multas entre los 644 millones de pesos y los 1.932 millones de pesos.

Así fue la agresión a Natalia