Hillary Rodham Clinton declinó la invitación del presidente Enrique Peña Nieto, quien hace dos semanas anunció su complacencia por recibir a la candidata demócrata en México antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el próximo 8 de noviembre.
David Muir, de ABC News, preguntó a Hillary Clinton si aceptaría la invitación del presidente Enrique Peña Nieto, como lo hizo el candidato presidencial republicano Donald Trump la semana pasada. Hillary respondió: “No”. Y agregó que “continuará centrada en lo que estamos haciendo para crear empleos aquí en casa”, señalando que Trump no supo cómo hablar efectivamente a un jefe de Estado.
La ex primera dama y secretaria de Estado, expresó también preocupación por los “informes creíbles” sobre la interferencia del gobierno ruso en las elecciones de Estados Unidos. En declaraciones a periodistas que viajan con ella en su nuevo avión de campaña —un Boeing 737 en el que por primera vez ha permitido que periodistas la acompañen— la nominada presidencial demócrata dijo que un ataque ruso al sistema electoral de Estados Unidos “es casi impensable”, pero agregó que Washington “necesita dejar claro que no va a permitir interferencias con las decisiones del pueblo estadounidense”.
Hillary Clinton, afectada por una irritación de la garganta, visitó el lunes un festival por el Día del Trabajo, en Cleveland, Ohio pero estuvo apoyada en otros lugares por otros voceros de su campaña: su compañero de boleta ,Tim Kaine, y el vicepresidente Joe Biden se presentaron en Pittsburgh, Pennsylvania; el expresidente Bill Clinton estuvo en Detroit; y el exrival demócrata de Clinton, Bernie Sanders, en New Hampshire.