Miles de personas hacían fila este jueves para pasar delante del ataúd de Shimon Peres, cubierto por la bandera israelí, y rendir homenaje al emblemático ex presidente y ex primer ministro que se ganó el reconocimiento mundial por sus esfuerzos para lograr la paz con los palestinos.
El presidente estadounidense, Barack Obama, será uno de los mandatarios que asistirán el viernes al funeral del ganador del premio Nobel de la Paz que murió el miércoles a los 93 años, dos semanas después de sufrir un accidente cerebrovascular.
Pero dado que las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos están paralizadas desde 2014, no estaba claro si el presidente palestino, Mahmoud Abbas, que envió una carta de condolencias a la familia de Peres, viajará a Jerusalén desde la vecina Ramala para acudir a la ceremonia.
Los líderes de Egipto y Jordania, los únicos estados árabes que firmaron tratados de paz con Israel, no estaban incluidos en la lista de participantes difundida por el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí.
Decenas de miles de personas esperaban para pasar delante del ataúd de Peres durante las 12 horas de homenaje que se llevaban adelante el jueves en la plaza parlamentaria, donde el primer ministro Benjamin Netanyahu y el presidente Reuven Rivlin dejaron coronas florales.
“Vinimos para rendir nuestro homenaje a un hombre maravilloso que pensamos que seguirá por siempre” con nosotros, dijo Michael Leon, un trabajador bancario nacido en Londres. “Él era un hombre con un gran sueño de traer paz a esta región, al nuevo Oriente Medio. Lamentablemente, no hemos logrado esa meta aún pero continuaremos con sus objetivos”, agregó.
El príncipe Carlos de Gales, el expresidente estadounidense Bill Clinton y el mandatario francés François Hollande asistirán al funeral de Peres en el área “Grandes Líderes de la Nación” del cementerio Mount Herzl de Jerusalén.
Peres compartió en 1994 el premio Nobel de la Paz con el fallecido ex primer ministro Yitzhak Rabin y el difunto líder palestino Yasser Arafat, por haber logrado un acuerdo de paz preliminar en 1993 -conocido como los Acuerdos de Oslo-, que luego nunca pudo ser convertido en un tratado definitivo.
*Con información de Reuters, Euronews y EFE.