El crimen ocurrió en la noche de este jueves, cuando Rodrigo Espíndola, defensor de Nueva Chicago, fue baleado en un intento de asalto frente a su casa en Monte Grande, provincia de Buenos Aires.
Un video podría ser clave para la investigación del crimen del jugador de Nueva Chicago, Rodrigo Espíndola, quien fue baleado anoche por delincuentes que quisieron asaltarlo en su casa de Monte Grande. las cámaras de seguridad instaladas en una vivienda ubicada frente a la del jugador de 26 años, captaron el momento en que Espíndola es sorprendido y baleado por los ladrones.
Las imágenes son fuertes. Muestran cuando el ex jugador de Chacarita, Racing y Nueva Chicago llega a su casa en su Renault Clío y lo guarda en su garaje. Mientras su mujer y su pequeño hijo bajan del coche y pasan caminando hacia la casa, Espíndola cierra el portón.
VIDEO > EXCLUSIVO DE @a24com y @americaTV
Así mataron a Rodrígo Espíndola, jugador de #NuevaChicago https://t.co/QPomTU7sj4
— América TV (@AmericaTV) 13 de mayo de 2016
En ese instante aparece otro vehículo, que se detiene y del que baja un hombre. Espíndola se da cuenta de que van a asaltarlo y forcejea con él, mientras termina de cerrar el portón. Todo dura un segundo, hasta que el delincuente le dispara y sale corriendo hacia el auto. El jugador queda tirado en la vereda. Murió poco después, en el hospital.
Tras el hecho, efectivos de la comisaría primera de Esteban Echeverría analizaban las cámaras de seguridad en busca de alguna pista que les permita ubicar a los delincuentes. Por otra parte, Matías, un vecino del futbolista, contó que escuchó el disparo y salió a ver lo que había pasado. “Se escuchó una explosión. Miro por la ventana y veo al chico de enfrente tirado en el piso. …Ya estaban todos los vecinos yendo a ayudar”, contó el joven a Todo Noticas (TN).
El joven también agregó que “la Policía tardó en llegar” y denunció que “la ambulancia nunca vino” y que por eso a Espíndola lo tuvieron que llevar al hospital “en la caja de un patrullero, como un animal.” Precisamente, las cámaras de seguridad instaladas en la casa de este vecino (ubicada en la vereda de enfrente) captaron la huida de los delincuentes.