Ante la mesa de diálogos de paz, en La Habana, fue entregada por la alta consejera presidencial para los Derechos Humanos, Paula Gaviria y el defensor del Pueblo, Alfonso Cajiao, la propuesta del protocolo para la desvinculación de los menores de 15 años que hacen parte de las filas de las FARC.
“Es la primera vez que antes de un acuerdo definitivo de paz se produce entrega de niños que han sido reclutados, y la importancia es capital en este sentido, es traer los niños a la sociedad, a los entornos que ellos consideren para que terminen de haber niños en la guerra”, explicó el Defensor del Pueblo, Alfonso Cajiao.
Pese a que el Defensor no entregó detalles se sabe que el acuerdo establece, fundamentalmente, que los menores serán reconocidos como víctimas del conflicto. También se supo que uno de los aspectos más relevantes, para el defensor del Pueblo, es que los menores saldrán de la filas antes del acuerdo final con la guerrilla.
La desvinculación se desarrollará en tres fases:
La primera es para la ubicación y planeación de cómo serán desvinculados los menores. Allí las FARC deberán entregar una base de datos exacta que incluya los nombres, edades (si no hay registro la edad aproximada), y las ubicaciones de donde fueron reclutados a la guerrilla, de esta manera se espera poder crear una trazabilidad de su origen para poder iniciar la búsqueda de su comunidad y se familia.
La segunda, será la entrega. La forma en que los menores saldrán de los campamentos deberá garantizar el cumplimiento de los protocolos humanitarios internacionales, priorizando su seguridad y sus derechos, por lo que participará el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Y la última tiene que ver con un periodo de transición o de preparación, para que sean reintegrados a la sociedad civil. Para está se ha recomendado a las partes establecer un periodo de adaptación, un corto tiempo para que los menores puedan retornar a su seno familiar y se buscará primordialmente su reintegración a la comunidad.
Por ello se va establece la protección de su identidad, así como el de sus familias y las zonas de ubicación, para prevenir la estigmatización de los menores.
Este protocolo abarcará hasta este punto, y se conectará con el “Programa integral especial”, que entregará esta misma comisión técnica a La Habana, el próximo 14 de junio.
Además de la Defensoría y la Consejería para los Derechos Humanos, el protocolo fue construido con la participación de la Unicef, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el CICR.