La CAR advierte que Bogotá debe tener dos rellenos sanitarios, pues según el director de la entidad, Néstor Franco, con dos rellenos se ahorraría costos de operación y se evitarían trayectos largos para depositar las basuras. Otro punto a evaluar, es que al relleno de Doña Juana le queda una vida útil menor a cuatro años.
Aunque la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos aseguró que el contratista del relleno sanitario Doña Juana adaptó mejoras en la infraestructura para evitar el aumento de los vectores de contaminación en la zona, Néstor Franco, director de la CAR, dijo que Bogotá debe pensar en la posibilidad de tener dos rellenos sanitarios, uno en el sur y norte de la ciudad.
El director Néstor Franco, basa su afirmación en los costos de operación y la seguridad ambiental de la capital y recalcó que la ciudad no puede depender de trayectos tan largos como los que actualmente presenta el relleno de Doña Juana. Vale la pena mencionar que, diariamente ingresan 6.200 toneladas de residuos al relleno sanitario de Doña Juana, que son transportados por 400 camiones que realizan tres viajes al día.
Añadido a estos largos viajes para depositar los residuos, el actual vertedero de basuras de Doña Juana tiene una vida útil no mayor a cuatro años, y ante esta problemática el Distrito no tiene predios para instaurar uno nuevo.
La preocupación por el reducido tiempo de vida que le queda a este relleno, obligó a que el tema fuera discutido por el presidente Juan Manuel Santos y el alcalde Enrique Peñalosa el 26 de febrero del año pasado. En esa reunión se evaluaron las alternativas.
Posterior a esta reunión la posibilidad que más resaltó, fue la de que el destino de las basuras que producen los bogotanos fuesen terrenos de particulares, como también que estos particulares podrían asumir el control de la operación dentro del relleno.
La CAR ofreció su colaboración a la identificación del terreno, que debe liderar la Unidad Administrativa Espacial de Servicios Públicos (UAESP), que cumpla con los requerimientos técnicos y sanitarios en Bogotá o en la jurisdicción de la Corporación.
Actualmente, Néstor Franco pidió la intervención inmediata de la PTL (Planta de Tratamiento de Lixiviados) del relleno de Doña Juana. “La UAESP y el Distrito tienen conocimiento de las graves deficiencias técnicas de esta planta, que imponen la obligación de intervención perentoria, para evitar colapso de la PTL”.