Este miércoles 3 de agosto, desde las 8:00 de la mañana, en el Hotel JW Marriot de Bogotá, junto con director de El Espectador, Fidel Cano, y la embajadora de la Unión Europea en Colombia, Ana Paula Zacarías, el Mandatariob de los colombianos dio apertura al encuentro en el que un nutrido grupo de destacados panelistas entre los que se encuentran el Alto Consejero para el Posconflicto, Derechos Humanos y Seguridad, Rafael Pardo, la directora de la estrategia ‘La Conversación más Grande del Mundo’, María Alejandra Villamizar, entre otros, hablan sobre el uso de la imaginación a la hora de construir la paz y los retos para la implementación de los acuerdos de La Habana.
El Presidente Juan Manuel Santos subrayó este miércoles que la creatividad y la innovación son pilares para la construcción de la paz, cuya construcción comenzará cuando se produzca el fin del conflicto.
Al instalar el Primer Encuentro Nacional Colombia 2020 “La Creatividad para construir Paz”, indicó que para construir mejor esa paz hay “necesidad de un cambio de paradigma” de un cambio cultural y reiteró que el conflicto que tanto ha durado “nos ha quitado la compasión” que debe recuperarse.
Puso de presente que los colombianos se acostumbraron a las masacres y que por eso son tan importantes las iniciativas creativas; en este orden de ideas agradeció los aportes de la Unión Europea al proceso de paz y del diario El Espectador a eventos como el hoy instalado.
Indicó que el proceso que se adelanta en La Habana, Cuba, ha tenido frentes innovadores y creativos.
A continuación señaló que la agenda secreta que se desarrolló durante año y medio con las Farc, permitió sondear la seriedad y voluntad de esa guerrilla frente al proceso y acotó que en una negociación el 50 por ciento del éxito radica en la agenda.
Un segundo aspecto de innovación ha sido el relacionado con las víctimas del conflicto, que, reiteró, “ha estado en el centro de la solución”.
Subrayó la importancia que ha tenido la reparación de las víctimas, que en el país están entre 7 y 7 millones y medio, para “comenzar a cicatrizar las heridas”.
Relató que él esperaba una posición muy dura por parte de las víctimas que lo sorprendieron con su capacidad de perdón.
Ellas, dijo, solo quieren saber qué ocurrió con sus familiares y por qué los victimarios lo hicieron. Exaltó la generosidad de esas personas e indicó que como ellas han padecido los horrores de la guerra no los quieren para los demás.
El Presidente Santos precisó que ya han sido reparadas cerca de 600 mil víctimas y añadió que el país que más cercano no llega ni al 20 por ciento de lo logrado en Colombia.
La justicia el meollo
Un tercer aspecto que el Mandatario calificó como innovador fue el de la justicia y explicó la dificultad que surge cuando se trata de analizar hasta qué punto una sociedad puede ceder para alcanzar la paz.
“Llegamos a un equilibrio aceptable”, dijo e hizo énfasis en que se trata de la primera vez en el mundo que una guerrilla acepta someterse a un sistema de justicia acordada por ambas parte, por lo general, la justicia siempre es impuesta.
Así mismo, el Jefe del Estado puso de relieve el capítulo de género, que es la primera vez que se incluye en un proceso de paz.
“El reconocimiento de la mujer como víctima no había pasado antes”, sostuvo.
Elogió como ejemplo de creatividad el caso de la señora Marina Gallego, una de las líderes de Ruta Pacífica de las Mujeres, para no enviar más hijos a la guerra y aseveró que esta clase de proyectos creativos son fundamentales para la paz.
Una vez más el Mandatario insistió en lo vital que resulta deshacer del odio, volver a ser compasivos y respetar las diferencias para construir una paz estable y duradera.
Aseveró, por último, que la firma del fin del conflicto es una condición necesaria para iniciar el proceso de construcción de la paz.