Cerca de 500 mujeres de diferentes expresiones organizativas de mujeres, feministas, indígenas, campesinas y rurales, afrocolombianas, académicas, de diferentes orientaciones sexuales, jóvenes, periodistas, artistas, empresarias, se reunen en Bogotá para incidir en los mecanismos de refrendación, verificación e implementación del Acuerdo general del proceso de paz de Colombia, teniendo en cuenta los derechos de las mujeres.
Mujeres representantes de 700 organizaciones y movimientos sociales de todas las regiones del país, se dieron cita en la II Cumbre Nacional de Mujeres y Paz, con el objetivo de promover y hablar de la importancia de que las mujeres participen y decidan en el plebiscito, verificación y el monitoreo de la implementación del Acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera.
La primera Cumbre Nacional de Mujeres y Paz, se llevó a cabo en el 2013 en Bogotá DC, y gracias a este encuentro, que contó con la participación de más de 400 mujeres de 30 departamentos del país, surgió una alianza entre 9 organizaciones, redes y plataformas de mujeres que se articularon con el fin de incidir en la Mesa de Conversaciones de La Habana, participación que les corresponde, como sujetas de derecho, y como población fundamental en la construcción de la paz.
Es importante resaltar que, la incidencia realizada por la Cumbre Nacional de Mujeres y Paz contribuyó a la creación de la Subcomisión de Género de la Habana y al nombramiento de dos plenipotenciarias por parte del gobierno nacional, en el 2014, como mecanismos para garantizar la inclusión de un verdadero enfoque de derechos de las mujeres en el Acuerdo general del proceso de paz. Desde entonces, la Cumbre ha acompañado el trabajo de esta Subcomisión, y sus representantes fueron invitadas en varias ocasiones a participar en la Mesa de Conversaciones de La Habana para llevar sus propuestas y así lograr que estas fueran incluidas en el Acuerdo general.
La baja representación política de las mujeres en espacios de toma de decisión y la creación de condiciones para la participación paritaria de las mujeres en los programas de restitución de tierras, verdad, justicia y reparación, en todos y cada uno de los pasos que comprenden la justicia transicional, la garantía de justicia para las mujeres y niñas víctimas de violencia sexual y otras formas de violencia hacia las mujeres, y el proceso de dejación de armas y reincorporación son algunos de los retos que se presentan para la mujeres en la etapa del posacuerdo y que serán discutidos durante la Cumbre.
Se espera que en la II Cumbre Nacional de Mujeres y Paz, que se realizará en el Hotel Tequendama, las mujeres, organizaciones y plataformas participantes, pacten un acuerdo de agenda para el seguimiento y la verificación a la implementación del Acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera y se comprometan con su refrendación el 2 de octubre. Las mujeres somos pactantes y no pactadas y decimos SÍ a la paz.
