La Corte Constitucional dio aprobación para que se concrete el Tratado de Libre Comercio (TLC) firmado con Costa Rica, dejando libre de aranceles un periodo de entre 5 a 15 años el 74 % de productos industriales.
El aval de la Corte se produjo después de casi tres años de que fuera suscrito, el 22 de mayo de 2013, y luego de recibir la aprobación del Congreso, informó el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en un comunicado.
Ahora, el Gobierno notificará del proceso interno a Costa Rica, que espera hacer parte de la Alianza del Pacífico, de la que ya se han vinculado Colombia, Perú Chile y México.
La entrada en vigencia del tratado de libre comercio entre Colombia y Costa Rica podrá generar una nueva oportunidad comercial para nuestro país, especialmente para Risaralda en sectores textiles, transformadores eléctricos y de motocicletas, estimando un crecimiento en sus exportaciones a partir de este primero de agosto.
Transcurridos 60 días después de esta notificación, o cuando las partes definan, el TLC entrará en vigor. Según el Ministerio, el Acuerdo es importante para la industria colombiana porque el 98 % de las exportaciones del país a ese mercado son bienes no minero-energéticos.
Igualmente explica que el 75 % de los bienes industriales quedarán libres de arancel en forma inmediata y el resto entre 5 y 15 años.
Dentro de los sectores que se benefician con la desgravación inmediata están abonos, pinturas, algunas confecciones y textiles, medicamentos, automóviles, autopartes y juguetes.
En el sector agrícola, el 81 % de los bienes obtiene preferencias arancelarias, y de eso, el 60 % de los productos tendrán libre acceso de manera inmediata. Según cifras del Ministerio, el comercio
El TLC con Costa Rica hace parte de las estrategias para compensar el deterioro en el comercio exterior por la caída de los precios del petróleo. El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ha declarado que “la menor cotización del crudo provocará que las exportaciones se reduzcan alrededor de US$5.000 millones, pero las coyunturas actuales, como la recuperación de Estados Unidos y la tasa de cambio, permiten hacer políticas para reemplazar la pérdida. Dado que los envíos de productos no tradicionales suman un nivel similar al que se quiere cubrir, la apuesta del Gobierno es que este rubro duplique su nivel para que se pueda lograr el empalme”.
Por otra parte, la experiencia de los TLC de los últimos años ha demostrado que no hay certeza sobre los beneficios que estos acuerdos le generan al país. Por ejemplo, la Asociación Nacional de Entidades Financieras (Anif) analizó el balance de los últimos tres años del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y encontró que “a marzo de 2015, Colombia presentaba una caída del 24.4% en sus exportaciones a ese país, mientras que las importaciones crecían al 4.5%, dejando un déficit comercial de $4.050 millones”.
En la actualidad la relación comercial entre Risaralda y Costa Rica está cercana a los 1.2 millones de dólares y podría tener un crecimiento superior, luego de que entre en ejecución el TLC. Según el análisis de los trabajos de asociatividad determino que, las frutas, las hortalizas, los derivados del café y otros productos agrícolas podrían tener una mayor posibilidad de inmersión a este mercado internacional.