Noticias,Confidencial,Colombia,Bogota,Medellin,Cali,Desalojan a los habitantes ilegales de Monserrate

Este viernes la Alcaldía Local de Santa Fe, efectuó la orden de desalojo de las personas que dicen ser víctimas del conflicto y que tienen sus cambuches al pie del cerro Monserrate. Pasadas las 7:00 de la mañana llegó la Policía y las autoridades locales, para empezar la intervención del sector que es una zona considerada reserva Forestal.

La reacción de la gente afectada por el operativo fue violenta y iniciaron disturbios que bloquearon la AV Circunvalar, cierre que se ha sentido en gran parte de la ciudad, generando trancones incluso en la vía de ingreso a La Calera. Debido a ello, se presentó un cierre en la Avenida Circunvalar con calle 32.

El primer intento por recuperar la zona se realizó el mes de enero del presente año, en este operativo fueron destruyeron ocho cambuches. En la jornada de junio alcanzaron a desmantelar otros cinco, seguido a esta intervencion, el pasado 14 de junio llegó personal de la Alcaldía y la Policía para desmontar los cambuches restantes, pero en ese momento tuvieron que suspender el desalojo, según las autoridades, debido a la reacción violenta de las personas del sector.

Gustavo Niño, alcalde local de Santa Fe, en su momento señaló que en la zona hay unos 40 cambuches. “Las familias que habitan allí deben desalojar, porque se trata de una zona de protección ambiental. Allí se han asentado cachivacheros y expendedores de drogas, por eso las autoridades están haciendo una cruzada para recuperar el espacio público”.

En el sector conocido como el Mirador de la Paz, habitan familias de desplazados y habitantes de calle. Sin embargo, algunos han denunciado que en la zona se han presentados casos donde sujetos sin identificar, deciden quiénes pueden armar su cambuche e, incluso, cobra arriendo por permanecer allí.

Para Gustavo Niño, las personas que se han ocupado este sector incurren en un delito ambiental y salubre, también afirma que si no se hace control oportuno, la reserva se puede convertirse en un barrio de invasión.

En junio ya se habían registrado disturbios en la zona, pero nadie salió. En esa oportunidad los habitantes señalaron que las autoridades llegaron a cometer excesos y sin ofrecerles alternativas. Ante la denuncia, el alcalde Niño indicó que todo estaba planeado para que la Secretaría de Integración Social les hiciera una propuesta, con alimentación y arriendo. Sin embargo, los habitantes no accedieron al diálogo.

Por otra parte , los dueños de los cambuches señalaron que, su reacción fue producto de los excesos de la Fuerza Pública, pues señalan que las autoridades “Llegaron con motosierra en mano, tumbaron los ranchos como lo hacían las autodefensas anteriormente. Fue bastante duro, somos personas, ciudadanos, gente de bien, todos trabajamos. No hubo maltrato físico pero, sí psicológico”, dijo Alí Mendoza, habitante del sector.