El candidato del Partido Republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, confirmó que ha elegido al gobernador de Indiana, Mike Pence, como su compañero para las elecciones del 8 de noviembre.
Donald ha adelantado en Twitter lo que ya era un secreto a voces: “Estoy encantado de anunciar que he elegido al gobernador Mike Pence como mi compañero para la Vicepresidencia”.
Con trayectoria en el Congreso y ahora gobernador de Indiana, Pence, de 57 años, podría arrastrar a los cristianos evangélicos, un apoyo de peso en las aspiraciones de Trump a nivel nacional. Entre sus medidas de más controversia figura su boicot a las leyes medioambientales del presidente, Barack Obama, así como también quiso limitar el aborto o los derechos de la comunidad LGTB.
“Me honra unirme a Donald Trump y trabajar para volver a hacer grande de nuevo a Estados Unidos”, ha respondido Pence al mensaje electoral del empresario.
Pence ha superado en cualquier caso un estricto proceso de indagación, tanto profesional como personal, que podría llevarle a ocupar el ‘número dos’ en la futura Administración. Por el camino se han quedado pesos pesados como el expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich y el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, que también sonaron como potenciales vicepresidentes.
Por su parte la precandidata del Partido Demócrata, Hillary Clinton, ha reaccionado al anuncio de Trump con mensajes en los que ha repasado la “agenda extremista” de Pence, “potencial desastre” para el país. “Si tenían alguna duda sobre que Trump mantiene su peligroso plan para Estados Unidos, digan hola a su elección como vicepresidente”, escribió Clinton en su cuenta de Twitter inmediatamente después de que el magnate hiciera oficial el nombramiento de su aliado.
En los círculos políticos, Pence es visto como una opción de consenso que puede hacer más amena la candidatura de Trump no solo entre la elite del partido, sino también para el votante ultraconservador y el poderoso sector evangélico.