El estado de Nueva York aprobó hoy las normas más duras sobre posesión de armas de fuego de Estados Unidos, centradas en la regulación de la tenencia armas de asalto y cargadores de alta capacidad, en respuesta a la matanza en una escuela primaria de Newtown en diciembre pasado.
La Cámara estatal respaldó hoy por 104 votos a 43 una medida que había sido aprobada a última hora de la noche del lunes por el Senado neoyorquino por 43 votos frente a 18.
Estas medidas fueron promovidas por el gobernador estatal, el demócrata Andrew Cuomo, en respuesta a la matanza de Newtown, lo que convierte a Nueva York en el primer estado del país en aprobar leyes más estrictas tras esa tragedia, en la que fueron asesinados veinte niños y seis adultos en una escuela primaria.
Cuomo firmó inmediatamente después la entrada en vigor de la medida, en un acto en el que se felicitó del resultado e intentó tranquilizar a los dueños legales de armas de fuego.
“Esta legislación no se dirige hacia los cazadores, los deportistas o los dueños legales que usan sus armas de forma adecuada. Se dirige a reducir la violencia y a hacer de Nueva York un lugar más seguro”, insistió.
Las medidas incluyen extender la definición de armas de asalto prohibidas, de forma que se prohíben las pistolas semiautomáticas y los rifles con cargadores separados, así como las escopetas semiautomáticas, siempre que tengan alguna característica técnica militar (como los sistemas para impedir los destellos de los disparos o la empuñadura antideslizante).
Los habitantes del estado que ya posean legalmente armas de estas características podrán mantenerlas, pero deberán registrarse obligatoriamente ante las autoridades.
Otra medida importante es la prohibición de todos los cargadores con capacidad para más de siete balas.
Por ejemplo, el autor de la matanza de Newtown usó un rifle semiautomático (la versión civil del M-16 que se usa en las fuerzas armadas de EE.UU.) y numerosos cargadores de 30 balas.
También se obliga a verificar los antecedentes penales de los compradores en todas las ventas de armas, incluyendo las que tienen lugar entre particulares, y se endurecen las penas para quienes trafiquen ilegalmente con armas o cometan delitos con armas de fuego.
También se vigilarán las ventas de municiones, de forma que habrá una alerta cuando se produzcan operaciones de gran envergadura.
Finalmente, los profesionales de la salud deberán comunicar a las autoridades cuándo consideran que una persona sufre problemas mentales que la hacen potencialmente peligrosa.
Este punto ha creado interrogantes entre psiquiatras y psicólogos, que temen que tengan que violar la confidencialidad sobre la salud mental de sus pacientes.
La decisión de la Asamblea de Nueva York se produjo un día antes de que el presidente estadounidense, Barack Obama, presente propuestas a nivel nacional para limitar la posesión de armas de fuego, también en respuesta a la matanza de Newtown.
La Asociación Nacional del Rifle (NRA), que defiende el derecho a la libre posesión de armas, criticó hoy que Cuomo empleara un procedimiento de urgencia para sacar adelante estas medidas, sin apenas dar tiempo a los legisladores a estudiarlas.
El fiscal general del estado, Eric Schneiderman, señaló tras la votación que se han tomado “medidas decisivas para proteger a los neoyorquinos de la violencia con armas de fuego”.
Analistas locales han señalado que la rapidez de la respuesta neoyorquina al tiroteo de Newtown puede ayudarle a Cuomo ganar relevancia nacional en caso de que se decida a optar a la Presidencia de Estados Unidos en las elecciones de 2016.
Responsables de otros estados del noreste de EE.UU., como el propio Connecticut, Maryland y Delaware, también han avanzado su intención de poner límites a la posesión de armas de asalto y de cargadores de alta capacidad.
Con EFE