La venta de Millonarios sigue en vuelta en varias inconsistencias. Azul y Blanco S.A., sociedad anónima que adquirió al club capitalino, es estrechamente cercana a los máximos responsables del escándalo de Interbolsa. Además, quedan diversas dudas en el papel que la DNE jugó en la transacción de uno de los clubes más importantes de Colombia.
Por medio de un debate de control político, el representante a la Cámara Ángel Custodio Cabrera pedirá a los entes de control la investigación de la sociedad que actualmente es dueña de Millonarios F.C. Varias razones arguye el parlamentario para creer que el Grupo Proyectar Latinoamérica S.A., encabezado por Juan Carlos Ortiz; Carlos Adolfo Mejía Tobón, conocido como ‘Talo Mejía’, incurrió en maniobras dudosas que limitan con un detrimento patrimonial al Estado.
Los primeros indicios de irregularidades se remontan a la llegada de José Roberto Arango a la presidencia de los azules, antes de ser adquirida por sus nuevos propietarios. Según Cabrera, Arango fue el principal eslabón entre la junta directiva de los anteriores dueños y la llegada de 24 empresas con la firme posibilidad de hacerse con el club capitalino por medio de la fiduciaria Fidupetroleo.
El Representante explica que la venta de Millonarios debió hacerse por una cifra cercana a los 34.000 millones de pesos, y en caso de que se vendiera por menos, se debería citar a una asamblea conciliadora para dar el visto bueno a dicha transacción. Arango, siendo el presidente del club, firmó la conciliación por el valor de 24.000 millones junto con una asesora jurídica del grupo inversionistas, quien a su vez ofrecía los mismos servicios al actual dirigente azul. Cabrera los describe como un “yo con yo, es decir, yo vendo millonarios y yo mismo lo compro”.
Otro punto que llamó la atención del parlamentario, fue una de las empresas que conformaba el Grupo Proyectar Latinoamérica, la firma Tamaco Arango y Compañía. Al investigar la constitución de la misma, descubrió que el representante legal y socio gestor es José Roberto Arango. Esta incómoda coincidencia reafirma la tesis de un negocio “yo con yo”.
Por otra parte, dentro de este acuerdo está involucrada la Dirección Nacional de Estupefacientes, quien poseía 29.5 por ciento de las acciones de Millonarios. En los papeles aparece la firma del ahora privado de su libertad, Ómar Figueroa, autorizando la negociación de la parte que la DNE poseía.
Pero para que la DNE pudiera facultar esa venta, era necesario tener la autorización del Consejo Nacional de Estupefacientes. Este documento, según Cabrera, no se ha encontrado por ninguna parte.
El debate tendrá lugar en la Comisión Tercera de la Cámara de Representantes, en donde están citados el superintendente Financiero, Gerardo Hernández; el director Nacional de Coldeportes, Andrés Botero; el director de la DIAN, Ricardo Ortega, entre otros.
