El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, valoró hoy la “labor conjunta” de su Gobierno con el papa Benedicto XVI en los últimos cuatro años y elevó plegarias en su nombre, tras la sorpresiva renuncia del sumo pontífice.
“En nombre de todos los estadounidenses en todas partes, Michelle y yo deseamos extender nuestro agradecimiento y nuestras oraciones a su santidad el papa Benedicto XVI. Michelle y yo recordamos con afecto nuestra reunión con el Santo Padre en 2009, y yo he valorado nuestra labor conjunta en los últimos cuatro años”, dijo Obama en un comunicado emitido por la Casa Blanca.
La Iglesia católica “juega un papel crítico en Estados Unidos y en el mundo y les deseo lo mejor a quienes pronto se reunirán para escoger al sucesor de su santidad el papa Benedicto XVI”, puntualizó el mandatario estadounidense, que inició su primer mandato en enero de 2009 y fue reelegido en los comicios de noviembre pasado para un nuevo periodo (2013-2017).
El gobernante reaccionó así al anuncio oficial del Vaticano sobre la renuncia del papa Benedicto XVI, en lo que constituye la primera vez en 600 años que un pontífice renuncia al cargo.
Benedicto XVI, que tenía 78 años cuando fue elegido Papa en 2005, anunció oficialmente que renuncia al pontificado a partir del próximo 28 de febrero por su “edad avanzada”.
“Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino”, dijo el Papa en un sorpresivo anuncio durante el consistorio para fijar las fechas de canonización de tres causas.
Según un estudio de 2007 del Foro Pew sobre Religión y Vida Pública, los católicos conforman cerca del 24 % de la población en Estados Unidos.
El Papa visitó Washington y Nueva York en 2008, en una gira que incluyó una visita a la Casa Blanca, y encuentros con la comunidad católica en la Catedral de San Patricio, y los estadios de Nationals Park y Yankee Stadium.
Con EFE.