De acuerdo con cifras del Departamento Nacional de Planeación (DNP), el 83% de los alcaldes que se posicionará el próximo primero de enero utilizarán Planes de Ordenamiento Territorial (POT) vencidos en su componente de largo plazo, lo que les representará dificultades al momento de utilizarlos para formular sus planes de desarrollo locales.
Así lo dio a conocer el subdirector general Territorial y de Inversión Pública del DNP, Manuel Fernando Castro, durante un seminario de inducción para los mandatarios electos el pasado 25 de octubre, que se inició hoy en Bogotá. Castro anunció que el DNP tiene listas algunas estrategias para que los departamentos apoyen a sus respectivos municipios en la actualización de sus POT.
El Gobierno nacional alista la expedición de un decreto que permitirá recoger y armonizar en un solo instrumento las políticas, directrices y estrategias de ordenamiento territorial sobre las que hayan avanzado los municipios en cada departamento.
Los Planes de Ordenamiento Territorial son instrumentos de planeación que, junto con el Plan de Desarrollo Municipal, les sirven a las administraciones para orientar el desarrollo físico, social y económico de la región.
Los POT además regulan la utilización, transformación y ocupación del espacio para generar un crecimiento ordenado de las regiones.
Cabe resaltar que de los tres elementos que componen los POT (de largo, mediano y corto plazo), el que se encuentra hoy por vencer es el de largo plazo.
Según Castro, los POT presentan en general cuatro grupos de problemas. “Están desactualizados, no están articulados con los planes de desarrollo, con las inversiones de los mismos municipios ni con los instrumentos de planeación de los demás niveles de gobierno. Además tienen serias falencias técnicas y no están posicionados como instrumentos de gerencia pública”, aseguró.
El funcionario instó a los nuevos alcaldes y gobernadores a realizar buenos planes de ordenamiento territorial, pues la visión del territorio debe cambiar de forma trascendental.
“La gran mayoría de los POT se crearon a comienzos de la década pasada y hoy tenemos retos como el posconflicto, la adaptación al cambio climático, la dinámica demográfica, entre muchos otros. Las administraciones no han logrado con éxito corregir las fallas de estos instrumentos ni, aún más grave, aprovecharlos como verdaderos instrumentos de planificación del territorio”, agregó Castro.
Dijo que, en primer lugar, es necesario optimizar la clasificación, uso y aprovechamiento del suelo en el área urbana, rural y de expansión. En segundo lugar se debe propender por el desarrollo productivo del suelo rural con usos agropecuarios y de otro tipo. Tercero, deben incluir temas ambientales con áreas destinadas a conservación y protección, así como elementos de gestión del riesgo de manera óptima.
En cuarto lugar deben identificar proyectos estratégicos para garantizar la prestación de servicios públicos e infraestructura a todo el territorio. Quinto, y derivado del elemento anterior, deberán diseñar un trazado de los corredores arteriales que deberán guiar el crecimiento urbano y su articulación con las áreas rurales. Sexto, deben generar consensos sobre apuestas de largo plazo entre todos los actores. Y finalmente, tendrán que establecer mecanismos para mejorar las capacidades de los municipios en la gestión del POT a fin de incrementar sus ingresos y la calidad de la inversión pública.