Naciones Unidas pidió que la protección de los niños en Honduras sea mucho más eficiente. El reclamo se hace frente a los casos de explotación sexual y laboral que afecta a gran parte de la población infantil de ese país.
La denuncia frente a la ONU fue realizada por una relatora de la organización quien manifestó que en Honduras se presentan cientos de casos de venta de niños y niñas, explotación sexual infantil y la utilización de menores en producciones pornográficas.
Después de varios días recorriendo el país latinoamericano, la relatora de la ONU, Najat Maalla M’jid, preparó un comunicado que posteriormente fue distribuido en la sede del organismo mundial en Nueva York.
La especialista subrayó en dicho documento las graves falencias del sistema educativo, la pobreza, las disparidades socioeconómicas, la inseguridad y la violencia de los niños en Honduras, problemas que “contribuyen seriamente a la vulnerabilidad de los niños frente a múltiples formas de explotación económica y sexual”.
Durante el recorrido la especialista asistió a Tegucigalpa, San Pedro Sula y La Ceiba.
También calificó de “preocupante” la explotación sexual de las niñas hondureñas que son sometidas a la prostitución desde muy corta edad, por lo que en el país se ha presentado un índice alto de embarazos en menores de edad y reportes de abuso intrafamiliar.
La relatora consideró que “la falta de educación también contribuye a elevar los riesgos inherentes a las relaciones sexuales y los embarazos precoces”.
Alertó que aun es muy difícil conocer la gravedad del tema y la amplitud del mismo debido a la ausencia de denuncias por parte de los menores, por lo que el fenómeno se ha convertido en una estigmatización ante los ojos internacionales.
La falta de denuncias se atribuye además a la “tolerancia que tiene la sociedad sobre la violencia y la dificultad de acceso a los mecanismos de denuncia que garantizan una protección rápida y seguridad”.
Al mismo tiempo, la experta se refirió a lo que denominó “dimensión transnacional del problema”, que incluye el turismo sexual con niños, la pornografía en línea y el crimen organizado.
La especialista criticó al gobierno de Honduras por la falta de atención a los niños, la falta de coordinación, las fallas institucionales, la escasez de recursos adecuados, la lentitud de las investigaciones judiciales y la impunidad de ciertos explotadores.
Para finalizar su llamado de atención pidió a las autoridades “adoptar un enfoque global e integrado que permita garantizar la protección, sin discriminación, de todos los niños víctimas y con riesgo de serlo y su acceso a una educación de calidad”.