La Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó que el gobierno brasileño sigue en el intento de mejorar la situación de orden público en el país. De igual manera, el pontífice argentino agradeció la calurosa bienvenida que los ciudadanos le dieron y resaltó la importancia del diálogo para los jóvenes.
La mandataria agradeció el apoyo que las órdenes misioneras de la iglesia católica han prestado para desarrollar proyectos de inclusión social y de participación política en los jóvenes, dadas las manifestaciones de las últimas semanas.
“Los jóvenes están cansados de la violencia, exigen respeto, quieren vivir plenamente y nuestra política es atender el llamado de ellos. Nuestra estrategia es hacia el desarrollo, por lo que nos vamos a exigir más”, señaló Rouseff en el acto protocolario de bienvenida al papa Francisco realizado en el palacio Guanabara de Rio de Janeiro.
De igual manera, el monarca de la iglesia católica, realizó un emotivo discurso en el que pidió por la solidaridad y la amistad en esta época de manifestaciones: “pido a todos, la necesaria empatía para establecer los diálogos entre amigos. La juventud es la ventana por la cual el futuro entra al mundo, y esto nos impone grandes desafíos”, dijo.
De igual manera, resaltó que desde el Vaticano, seguirá luchando de mano de la Presidenta para proporcionar una mejor calidad de vida a todos los brasileños: “nuestra tarea es ofrecerle a los jóvenes fundamentos sólidos sobre los cuales se va construir la vida, garantizarles su educación y asegúrale un horizonte trascendental que responda a su sed de felicidad”, señaló.
El encuentro de la Presidente Rousseff y el papa Francisco se desarrolló en el marco de la edición número 28 de la Jornada Mundial de la Juventud en Rio de Janeiro.