124 diputados de todos los partidos políticos han apoyado una propuesta para realizar una investigación oficial sobre otros escándalos sexuales de menores. Casos que jamás fueron investigados por las autoridades al involucrar a personajes de gran popularidad en décadas anteriores.
“Mi cuerpo es mío de la cabeza a los pies. Déjame cuando te digo no”. La frase pertenece a un vídeo que desde 1985 hasta 2011 ha sido utilizado en los colegios británicos en la campaña para prevenir el abuso a menores. Su promotor era el polifacético presentador Rolf Harris, que hacía las delicias de niños y profesores cuando visitaba las clases para dar charlas contra acoso sexual. La cuestión es que cuando terminaba su show particular obligaba a la amiga de su propia hija –de tan sólo 13 años, por aquel entonces– a realizarle felaciones mientras su niña dormía en la cama de al lado, en la misma habitación. Tampoco tuvo reparos en violar a una menor de siete años cuando fue a pedirle un autógrafo.
Estos ataques tan sólo son algunos de los que cometió a lo largo de una carrera de sesenta años. Seis décadas de gloria, poder y dinero que se han ido al traste en las últimas seis semanas, el tiempo que ha durado uno de los juicios más seguidos de la historia del Reino Unido. El jurado le ha declarado culpable de doce cargos contra cuatro víctimas. Tan sólo son las primeras, porque la policía investiga los testimonios de otras 30 mujeres que también dicen haber sido agredidas. Se teme que la cifra crecerá en los próximos días.
La vida oculta de este doctor Jekyll y míster Hyde, ahora de 84 años, ha salido a la luz apenas una semana después de que el Gobierno confirmara que Jimmy Savile –otro mítico de la BBC, ya fallecido– abusara durante décadas de niños, adultos e incluso cadáveres en hospitales británicos, a los que tenía acceso sin restricciones. Según The Sun, se llegó a hacer incluso un anillo con uno de los ojos de los cuerpos.
Aprovechando que se ha abierto la caja de Pandora, 124 diputados de todos los partidos políticos han apoyado una propuesta para realizar una investigación oficial sobre otros escándalos sexuales de menores.
El promotor de esta pesquisa ha sido Simon Danczuk. El laborista es coautor de un libro en el que se exponen los abusos cometidos por uno de sus predecesores como diputado de Rochdale. Se trata de Sir Cyril Smith, que entre 1950 y 1990 fue investigado por la policía, pero nunca tuvo que rendir cuentas con la Justicia. El político está convencido de que ahora nadie quedará impune. Sin embargo, los titulares del Ministerio de Interior y Justicia han rechazado la petición alegando en la Cámara de los Comunes que se debe esperar a los resultados de un gran número de investigaciones penales “muy, muy importantes que están abiertas en la actualidad”.
De momento, los británicos aún tienen que digerir todo lo que está pasando. Con apenas siete días de diferencia han visto caer dos mitos, dos leyendas que, en el caso de Harris, seguía produciendo ingestas sumas de dinero. No sólo acudiendo a descubrir placas de centros y calles del Reino Unido y Australia (su tierra natal), sino también vendiendo sus cuadros en su faceta de pintor por sumas que alcanzaban (hasta ayer) las cinco cifras.
Algunas revistas especializadas del sector le llegaron a describir incluso como más influyente que Damien Hirst. Su fortuna es de 11 millones de libras y, entre otros títulos, destacan el de Commander of the Order of the British Empire, uno de los más importantes otorgados por la reina.
Durante las cuatro décadas que se produjeron los abusos, tanto por parte de Harris como por parte de Savile, ¿nadie notó nada extraño? ¿O simplemente era un secreto a voces en el que se giraba la cara para no acabar con las gallinas de los huevos de oro de la pequeña pantalla? Harvey Goldsmith, una de las caras más populares de la televisión, lamentó que fuera una pena que “los héroes eran en realidad gente que no conocíamos”. Pero añadió que en los años 70 nadie había oído hablar de la palabra pedofilia.
Los ataques no sólo se producían en los estudios. Harris, por ejemplo, también aprovechaba cuando iba a intercambiar christmas en Navidad a casa de los padres de la que era la mejor amiga de su hija. Cuando se la llevaban de vacaciones con la familia, la niña volvía con ataques de pánico. Los abusos continuaron hasta pasados sus 29 cumpleaños. Llegó a tener tal control psicológico sobre ella que la anuló como persona.
Decenas de mujeres tanto de Reino Unido, como Australia y Nueva Zelanda se han puesto en contacto ahora con las autoridades animadas por la condena. Tony Abbott, el primer ministro de Australia, ha dicho que está profundamente consternado después de saber que la exportación más conocida del país es en realidad un pedófilo depredador.
En el caso de su amigo Savile –juntos compartieron demasiados ratos–, la mayoría de los abusos se cometieron en centros psiquiátricos. Aunque las atrocidades del presentador salieron en el 2012, un año después de su muerte, un informe publicado por el Ministerio de Sanidad la semana pasada reveló que fue un hombre sin escrúpulos que abusó de niños y adultos, de edades entre los 5 y los 75 años, en hospitalesa los que podía acceder sin problemas gracias a su fama y sus labores al frente de una ONG de ayuda a la infancia.
El presentador llegó a ser una de las estrellas de la BBC durante décadas. Era el DJ excéntrico amigo de todos los niños, elresponsable de recaudar 40 millones de libras para obras de caridad. Los ayuntamientos y hospitales se peleaban por poner su nombre a las salas de reuniones y los políticos se mostraban encantados al posar a su lado. La mismísima reina Isabel II le llegó a dar el título de sir y el Papa Juan Pablo II lo nombró caballero de la Pontificia Orden Ecuestre de San Gregorio Magno, una de las más altas distinciones.