Desde junio pasado, Sergio Monsalve, un comunicador de Chigorodó en Antioquia, recibe amenazas de muerte por realizar sus labores de periodista en ese municipio de Urabá.
Hace seis meses, Sergio Monsalve vive ‘encarcelado’ en su propia casa debido a las amenazas de muerte que ha recibido por ejercer sus labor de comunicador social- Periodista en Chigorodó, Antioquia.
Según Monsalve, las amenazas empezaron desde febrero pasado cuando realizó varios informes relacionados con denuncias de corrupción, violación de Derechos Humanos y microtráfico en Chigorodó.
Las denuncias las realizaba a través de sus programas radiales Espacio Informativo y Lente Radial que transmitía en la emisora comunitaria del pueblo, Banana Estéreo.
Monsalve refiere que debido a las amenazas, en la emisora tomaron la decisión unilateral de dar por terminados los espacios radiales.
No obstante, las amenazas continuaron, a tal punto que en tres oportunidades han pretendido atentar contra la vida del comunicador. Dos atentados fueron frustrados por la Policía y un tercero por un esquema de seguridad de un líder sindical de Urabá.
Monsalve señala que las amenazas llegan por todos los medios, de hecho lo han abordado en diferentes ocasiones en las calles de Chigorodó.
Estos son algunos de los mensajes intimidatorios que han llegado al celular de Sergio Monsalve
Pese al riesgo y a las denuncias que ha instaurado Sergio Monsalve, la Unidad Nacional de Protección no ha finalizado el estudio de nivel de riesgo que iniciaron desde julio pasado.
Sin embargo, Monsalve refiere que le asignaron un chaleco antibalas y un teléfono celular, no obstante, manifiesta que dichos elementos son insuficientes para garantizar su seguridad durante el ejercicio de sus labores.
Por lo tanto, hace un llamado a las autoridades correspondientes para que le resuelvan su situación.
El caso de Monsalve, a pesar de no contar con esquema de seguridad, aparece registrado en las bases de datos de la Fundación Para la Libertad de Prensa (FLIP).
