"Perverso establecer diálogos con ELN según calendario electoral": Víctor De Currea

En entrevista con Confidencial Colombia, el profesor de la Universidad Nacional, quien integrará el comité de impulso de la Mesa Social para la Paz, aseguró que el proceso de negociaciones con el ELN no se puede presionar por intereses electorales y dijo que la participación de la sociedad en construcción de paz debe ser con propuestas activas. Frente a la no liberación del congresista del Chocó Odín Sánchez, De Currea cree que aunque hay algo de terquedad, no es un problema de mala fe.

Víctor De Currea-Lugo, profesor de Ciencia Política de La Nacional, hace sus reflexiones sobre la instalación de hoy de la mesa colectiva y plural que facilitará la participación de la sociedad en las negociaciones con el ELN, de la supuesta división al interior de esta guerrilla y del interés electoral que afectaría las negociaciones.

Confidencial Colombia: ¿Qué se necesita para que la Mesa Social para la Paz influya sin problemas en las negociaciones entre el Gobierno y el ELN?


Víctor De Currea: Primero hay que entender que es un proceso, es decir, la participación de la sociedad en la construcción de paz no se inaugura hoy con la Mesa Social, pues es una lucha de décadas. Sin embargo, se necesitan garantías para la participación de la sociedad porque mientras el paramilitarismo subsista y el asesinato de líderes sociales se siga dando, es muy complicado. No se le puede decir a una sociedad ‘venga y participa en la paz’ cuando a los dirigentes sociales que hablan preciosamente de paz los siguen asesinando y el país no dice nada.



CC: ¿Qué desafíos cree que tiene la mesa pública de negociaciones con el ELN, sabiendo que el acuerdo de La Habana está en el limbo y que la mesa de Quito no ha tenido un buen arranque?


VDC: El primero tiene que ver con el de participación. El modelo que se firmó en Caracas entre el Gobierno y el ELN con el fin de dar salida al conflicto requiere de la sociedad, lo que implica que esta ya no puede decir que no le consultaron o no le invitaron sino que tiene que presentar propuestas activas.

También está el reto del paramilitarismo. En Colombia siguen activos estos grupos y su estrategia es exactamente la misma: seguir desarrollando acciones violentas contra líderes de la sociedad, con complicidad u omisión de la Fuerza Pública. Mientras eso permanezca es muy difícil garantizar que este proceso y el de las Farc puedan llegar a buen puerto.

CC: El ELN dijo que no se iba a parar de la mesa aunque el Gobierno insiste en no sentarse hasta que liberen a Odín Sánchez, entonces ¿qué deben hacer ambas partes para resolver los obstáculos?


VDC: Se ha estado trabajando en unos mecanismos alternativos de búsqueda de una solución a ese impase. En principio lo que se deduce en la tensión por lo sucedido con el señor Odín es que las partes en la mesa leyeron de manera diferente lo que se acordó para el 27 de octubre. Hay algo de terquedad, pero no es un problema de mala fe. Sin embargo, el Gobierno ha mandado emisarios a Ecuador, por lo tanto, a pesar de las malas noticias de estos días yo si veo altamente positivo el futuro de esa mesa.

CC: Se ha dicho que el ELN podría estar dividido, ¿usted lo considera así?


VDC: Es cierto que esta guerrilla es federada, pero eso no le convierte en una organización fragmentada. Toda organización, incluyendo el Gobierno, tiene divisiones y tensiones internas pero es normal en cualquier colectivo humano. En el caso del Ejército de Liberación Nacional la voluntad de paz no deviene de tres o cuatro comandantes que decidieron tomar esa opción, sino que viene de una decisión votada en el 5to Congreso del ELN, en el cual se aprobó explorar los caminos de la paz. En una plenaria que hubo el año pasado donde estuvieron presentes todos los comandantes, se ratificó por unanimidad lo que venía siendo la delegación de paz del ELN por lo tanto se ve una unidad de mando, de intensión y de acción bastante clara.

CC: ¿Cuándo cree que se podrían sentar, ahora sí, Gobierno y ELN?


VDC: Me parece peligroso funcionar con fechas. Me preocupa que se quiera hacer un calendario de diálogos con el ELN de acuerdo al calendario electoral. Es una actitud perversa. Mi pregunta es ¿y qué pasa que vengan elecciones?, eso no solucionará el hambre, ni la inequidad, ni el problema petrolero de este país, entonces colocar el argumento electoral sobre la construcción de paz es un error garrafal. La demora se puede resolver en la medida en que ese proceso se vuelva transparente y si lo que se habla entre Gobierno y ELN se comparte más con la sociedad, pues no hay problema si toma un poco más de tiempo. Si se quiere un buen resultado, no se le puede meter acelerador con el pretexto de que hay elecciones.

CC: ¿Quiénes serían esos que presionan el inicio de las conversaciones con intereses electorales?


VDC: Pues ya cuando la gente está como el señor Alejandro Ordóñez haciendo campaña política o como el señor Jorge Robledo, que se nombró precandidato a la presidencia o si se está mirando que Germán Vargas Lleras llama a una marcha contra la Reforma Tributaria del gobierno del cual él es vicepresidente, pues uno piensa que este país es vergonzoso, porque nadie quiere hablar de política, quieren hablar de elecciones. En Colombia pasan cosas muy graves, pero nunca cosas serias.



CC: ¿Por qué dice que en este proceso con el ELN se requiere creatividad?

VDC:Porque el formato de la Mesa es opuesto al de otras. No es bilateral, sino que, sin convertirse en un triángulo, ya se plantea participación de la sociedad. Además, porque el movimiento de víctimas es muy fuertes, eso se vio en la complejidad que significó para las Farc enfrentar un proceso de negociación que no es el de los años 90 cuando ni siquiera había una definición jurídica de las Naciones Unidas. Finalmente por la complejidad misma del ELN como organización asamblearia, pero también porque si vemos en la agenda, la temática de la misma está por discutir y contribuiría a su definición la sociedad misma.

CC: ¿Se tendrá que negociar lo que ya se negoció con las Farc?


VDC: Yo creo que son dos cosas diferentes. Se puede profundizar en problemas como el de la verdad, en el que el ELN tanto insiste, se puede discutir el tema de lo urbano, el medio ambiental o el minero-energético, pero el ELN no va a remendar lo que las Farc hicieron, eso sería un error y un punto de partida equivocado. Este es un proceso diferente.