La iniciativa del representante Miguel Gómez de revocar el mandato del alcalde de Bogotá abre escenarios políticos para Gustavo Petro. Si el mecanismo de participación es exitoso, la figura del líder podría fortalecerse y se convertiría en el candidato de la izquierda democrática para las presidenciales de 2014. Otros afirman que una revocatoria sería el fin político del Alcalde.
La tensión entre los dos electores de la actualidad, Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos, abre un espacio en medio de la polarización. Varios líderes del país, entre quienes se encuentran excombatientes como Antonio Navarro, son consientes de esta coyuntura y advierten la posibilidad de una tercería.
“Yo sí creo que este país necesita una opción distinta de las que representan los dos líderes”, dijo el exsecretario de gobierno del Distrito en una entrevista concedida a Confidencial Colombia. En esa perspectiva, los sectores que no representan ni al uribismo ni al santismo enfilan sus baterías hacia las elecciones parlamentarias y presidenciales.
A inicios del 2013, surgió desde las entrañas del uribismo una propuesta poco factible. El representante conservador Miguel Gómez propuso generar una iniciativa ciudadana de recolección de firmas para revocar el mandato del alcalde de Bogotá, Gustavo Petro. Una noticia que, si llega a prosperar, abriría un espectro político insospechado para el excongresista y podría meterlo en carrera.
La iniciativa pondría fin, por primera vez, a un mandato de elección popular. Sería un golpe de opinión importante para la cultura democrática en el país y pondría sobre aviso a otros mandatarios locales, e incluso al propio presidente. Una vez revocado el segundo cargo más importante del país, la ciudadanía podría ir por más si está inconforme con el gobierno.
La propuesta de revocar el mandato ya ha conseguido más de 30 mil firmas, pero según Navarro no ha alcanzado ni la mitad de las expectativas diarias. La Unidad Nacional le dio la espalda al representante y ni siquiera el expresidente Uribe sabe si va a apoyar la revocatoria propuesta por el nieto de Laureano Gómez.
Parece que el eco de la revocatoria ha radicado más en el ámbito distrital, donde un número importante de concejales apoyaría la iniciativa. Esto entorpecería aun más las ya tensas relaciones entre Petro y el “legislativo bogotano”.
Pero ante la eventualidad de que la iniciativa prospere, Petro puede aprovechar esa “persecución política” para mostrarse como un candidato perseguido por las mafias y un adalid de los derechos de los más vulnerables. El caldo de cultivo perfecto para representar a los sectores populares en nombre de la izquierda democrática y liderar esa tercería.
Navarro, quien además hace parte del movimiento Pido la palabra, que busca generar una alternativa diferente a Uribe y Santos, no descartó en la entrevista a Confidencial Colombia la posibilidad de aliarse con el progresismo. “Una de las posibilidades que tenemos es que esta fuerza política sea una especie de coalición con personería jurídica”, dijo el exgobernador de Nariño.
Según el analista Felipe Botero, lo de Petro es una “estrategia de victimización que podría usar el alcalde Gustavo Petro para proyectarse”. Esto podría tener alguna acogida pero su intención hacía la Presidencia es “poco probable”, y aunque parece claro que al Alcalde siempre ha tenido intenciones de ser presidente “es muy temprano para saber cuáles van a ser las consecuencias de sus gestión como alcalde en elecciones futuras”, ya que faltan tres años de su administración.
La izquierda, para Botero, “tuvo su apogeo en el Polo cuando se llevó a cabo la candidatura a la Presidencia del político Carlos Gaviria, pero en este momento está en un proceso declive”. Además, señala, “la izquierda está muy desorganizada y no hay un contendiente en el momento que le pueda dar la pelea a Santos.”
El excalcalde de Bogotá, Paul Bloomberg , no confía mucho en la posibilidad de una apuesta presidencial de Petro porque “cada cosa que dice se vuelve a equivocar y lo que uno observa en la ciudadanía es que le encanta que los medios hablen mal de todo lo que hace Petro”, asegura el exmandatario.
Para Bloomberg, la revocatoria no va a ser “ni un gran respaldo al alcalde, ni va a ser su salida”.