Pierden un partido y al castigo es viajar once horas de vuelta en bus

Los jugadores de básket del Panathinaikos griego sufrieron uno de los castigos más inverosímiles que se hayan visto en el deporte. Tras perder el partido y caer eliminados en la Euroliga contra el Fenerbahce turco, su presidente les obligó a viajar once horas en autobús en un trayecto de 1.100 kilómetros desde Estambul a Atenas.

Dimitris Giannakopoulus, presidente del conjunto heleno, canceló el vuelo que los iba a llevar de vuelta tras perder el partido de las serie de cuartos contra el conjunto turco. Los dos primero los había perdido también en su casa, Atenas.

“No merecimos clasificarnos para la Final Four. Ahora tenemos que hacer una autocrítica, tomárnoslo en serio y ganar el campeonato griego”, subrayó Giannakopoulos.

Giannakopoulus había prometido a los jugadores una prima de 250 mil euros a repartir entre todos los jugadores si levantaban la eliminatoria. Pero después del fiasco pasó al polo opuesto con un castigo de lo más inaudito.