Luego de su estreno en Costa Rica, donde fue bien recibido por la crítica y alcanzó 8 semanas en cartelera con 70 mil espectadores, el largometraje colombo costarricense estará en las salas de cine del país el próximo mes de marzo.
Después de haber transitado por varios festivales, recibir el premio a Mejor Película y Mejor Actriz para Natalia Arias en el Séptimo Festival Internacional de cine de Santander y entrar a competir por una nominación en la categoría a Mejor película Extranjera en la 88° edición de los premios Óscar de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Hollywood, el filme de coproducción colombo costarricense Presos llega a Colombia con un tema social latente en Latinoamérica: el hacinamiento carcelario.
La historia que plantea una profunda reflexión sobre el significado de la libertad, tanto para quien está tras las rejas, como para quien está fuera, gira en torno a Victoria (representada por la actriz costarricense Natalia Arias) quien a través de su trabajo conoce a Jason, un recluso de la cárcel conocida como Puesto 10, del complejo carcelario La Reforma. Así, esta joven que está buscando su propia libertad descubre en medio de las rejas que hay un mundo más allá de las convenciones sociales que la han mantenido presa toda su vida.
Para el director Esteban Ramírez (Caribe, 2004 y Gestación 2009), Presos ha sido el más complicado y serio de sus trabajos, no sólo por ser un homenaje a su padre, el productor audiovisual Víctor Ramírez, quien lo inspiró con su documental Los Presos (1973), sino por la problemática social que plantea, donde se entrelaza la realidad carcelaria con las carencias de la sociedad que llevan a quienes están libres a vivir en verdaderas prisiones emocionales y sociales.
Además de la participación de la productora Proyección Films y del sonidista Sebastián Pérez, la cuota colombiana de presos la cierra el actor Alejandro Aguilar quien con una impecable actuación representa a J.J.; jefe de Victoria y conector entre los dos protagonistas de la historia.
La cinta, que se estrenará el próximo 10 de marzo en diferentes salas de las principales ciudades del país, demuestra que aun estando en libertad hay muchas personas que viven presas de las ataduras sociales y de sus propios sentimientos.
