Prevén crecimiento de 9,7% en edificaciones colombianas para 2016

La Cámara Colombiana de la Construcción -Camacol- previó que la actividad edificadora 2015 crecerá 7,1% y en 2016 tendría una una variación anual de 9.7%.

Según la Presidente de Camacol, Sandra Forero Ramírez, “el panorama para la actividad edificadora el año próximo es positivo, con un registro que estará por encima del crecimiento promedio de la economía, aunque con un desempeño que seguramente asimilará el ajuste natural del ciclo económico que atraviesa el país”.

De acuerdo a las cifras consignadas en Tendencias de la Construcción, el pronóstico de crecimiento para 2016 está fundamentado en que estarían en plena ejecución de obras los proyectos del programa Mi Casa Ya, los viviendas No VIS con subsidio a la tasa de interés del PIPE 2.0, el Plan Nacional de Infraestructura Educativa y las demás estrategias del Gobierno Nacional en cuanto al desarrollo de proyectos de edificaciones.

En términos de ventas, se espera que el mercado nacional de vivienda nueva alcance un total de 187.285 unidades, correspondiente a una variación de 11,7% anual que sumaría $31,71 billones de pesos.

Finalmente, dado que los destinos no residenciales han apoyado de forma importante el crecimiento del PIB de edificaciones durante los últimos trimestres, la relevancia de estimar el comportamiento del área nueva para 2016 es evidente. Los cálculos hechos por Camacol en Tendencias de la Construcción indican que será un año de menor crecimiento en los metros cuadrados iniciados no residenciales (0,6% anual), previéndose que el área nueva en proceso alcance los 5,32 millones de metros cuadrados.

Sin embargo, el Plan Nacional de Infraestructura Educativa aportará al dinamismo de este segmento con cerca de 470.000 metros cuadrados, lo que generaría en el segmento un crecimiento de 9,49%.

“2016 dependerá en gran medida de variables importantes como la confianza de la inversión sectorial, la promoción de los programas de vivienda que impulsa el Gobierno Nacional, la adopción de medidas por parte de las nuevas administraciones locales para fortalecer la oferta de suelo urbanizable y, finalmente, la generación de un entorno jurídico estable en las ciudades que sea atractivo para los promotores de los proyectos”, concluye Sandra Forero Ramírez.